Doble cita ayer en Ourense para conmemorar el Día Universal de la Infancia, una jornada que tuvo doble cita en la ciudad. Por un lado en el Concello se celebró un pleno infantil en el que los escolares se convirtieron en concejales por unas horas, para exponer y defender su trabajo: "Protección, no violencia y buen trato" a favor de los derechos del niño. Además la conselleira de Política Territorial, Fabiola García, celebró también esta jornada mundial dedicada a la infancia, con una visita al colegio público de Infantil y Primaria Virxe de Covadonga de Ourense.
El pleno municipal cambió por unas horas la imagen habitual de los concejales para dar paso a jovencísimos "ediles" dispuestos a conquistar la democracia y los derechos del niño en zapatillas de deporte y sudadera. Acompañados por la edil de Asuntos Sociales, Sofía Godoy, y la de Educación, Belén Iglesias, alumnos del CEIP A Inmaculada y el CPR Cisneros, fueron los que, tras abordar previamente en el aula los derechos de los niños expusieron su trabajo en el pleno.
Además Ourense fue el lugar escogido por la conselleira de Política Social para celebrar ese Día Mundial de la Infancia con una visita al CEIP Virxe de Covadonga de Ourense.
La conselleira recordó el "deber de proteger a niños y niñas y sus derechos". Añadió que es muy importante valorar la labor de los profesores, y enseñar la importancia de los niños y de los gobiernos que protegen los derechos de los niños".
Destacó la labor de entidades sociales de toda Galicia, como Juan Soñador, Arela o Meniños,"que trabajan para proteger los derechos de menores que no pueden disfrutar de la infancia que merecen por razones familiares", ha subrayado la conselleira.
En este sentido, Fabiola García subrayó que la fecha señalada es un día para "reivindicar" y para tener en cuenta que en España "se protegen los derechos del niño" frente a otros países en los que "todavía hay muchos menores que no pueden vivir una infancia feliz".
Recordó a los alumnos que "tenemos que dedicar tiempo pensando en aquellos que viven en países donde no son seguros y no pueden vivir una infancia feliz. Somos afortunados de vivir en España. Hay que ser conscientes de que hay niños en otros países que viven mucho peor", finalizó la conselleira
