Este servicio ha cambiado de forma exponencial en los últimos años. Carmen María, supervisora de la UCI neonatal del CHOU, explica que "somos las que estamos ahí al pie del cañón día y noche con el niño y su familia 24 horas". El jefe del servicio de Pediatría corrobora que "aunque hubo muchos avances tecnológicos y se ha conseguido bajar mucho el índice de morbilidad, todo el proceso paralelo que se realiza y el apartado emocional son importantes".

En este sentido, Carmen María indica que "uno de los objetivos es conseguir un ambiente lo más parecido al que tendría el niño para potenciar un crecimiento natural y atendemos todo, desde el sonido, a la luz, el micro y al macroambiente", señala, y desde luego el apartado afectivo y emocional.

Método canguro

Esa posibilidad de tener un servicio de Neonatología de puertas abiertas ha permitido mejoras, que no solo incluyen ese banco de leche materna promovido desde Agaprem con la incorporación de un congelador específico, pues se ha comprobado que este tipo de leche tiene propiedades beneficiosas también para los prematuros, sino que "se mide el control y tiempos de manipulación, se hace mucho más que un suero y un respirador. Neonatología es un servicio de puertas abiertas, donde los padres, si el bebé evoluciona correctamente, pueden estar el tiempo que deseen e incluso se aconseja una media de dos horas manteniéndolo fuera de la incubadora, en un contacto piel con piel con sus padres". Lo que se conoce como "método canguro".