La polémica se ha convertido en compañera habitual del nuevo Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM), cuya aprobación se encuentra bloqueada por la falta del acuerdo entre el gobierno popular, en minoría, y los tres grupos de la oposición, con lo que en estos momentos se encuentra vigente el planeamiento urbanístico de 1986. En este caso está relacionado con el recorrido del documento por diferentes servicios municipales.
Así, recientemente el concejal de Urbanismo, José Cudeiro, anunció que lo remitía a la Intervención municipal, después de esperar más de tres meses por un informe de la Asesoría Jurídica no acabó de producirse. Pero según pudo saber ayer FARO, en el área de Intervención siguen a la espera de recibir ese expediente para proceder a su estudio.
Por lo de pronto, y según fuentes consultadas, la falta del informe jurídico supondría la devolución de la Intervención, aunque se trata de una cuestión con la que no se está de acuerdo por parte del grupo de gobierno, que mantiene su hoja de ruta, que pasa por proceder a la aprobación provisional, vía decreto del propio responsable del área de Urbanismo, con el soporte del informe emitido por el técnico de planeamiento, y el dictamen del Consello Consultivo de Galicia, que no es vinculante, y en el que asegura que "la aprobación provisional es para dar un impulso en la tramitación del documento, pero sin transcendencia".
Una cuestión con la que discrepan juristas consultados por FARO sobre esas "consecuencias" o entender que sí las tendría, cuestión sobre la que advertía el secretario del pleno, desfavorable a las intenciones del gobierno popular de aprobarlo bien por vía de decreto o por la Junta de Gobierno, y rubricar que esa competencia, al igual que la aprobación inicial y definitiva, son únicamente del pleno de la corporación municipal.
