El alcalde de Ourense, Jesús Vázquez, viene de remitir sendas cartas urgentes, tanto al ministro de Fomento y Obras Públicas, José Luis Ábalos, como al secretario de Estado de Infraestructuras, Pedro Saura, con el propósito de celebrar una reunión que servirá para "despejar las dudas pendientes en este momento sobre proyectos fundamentales para Ourense como es la Variante Norte".

De hecho, la carta del regidor concluye planteando que: "Es hora de tomar decisiones políticas firmes para activar la finalización de estos procedimientos que se dilatan inexplicablemente en el tiempo", razón por la cual, en nombre del Concello de Ourense, le pide que "se apruebe con la mayor celeridad posible el proyecto de construcción de ese tramo y, previa a su supervisión, se acuerde su licitación antes de finales de 2018 ".

Además, el regidor deja patente su preocupación "lo que se anda a decir entre las personas que asisten a reuniones internas, que no son favorables para los intereses de Ourense" . Y recuerda que el proyecto está terminado y que el Gobierno anterior "lo había dejado listo para su licitación", y ahora "no entendemos que algo que es de justicia para Ourense permanece en el cajón".

En un intento de implicar a otras fuerzas políticas, Jesús Vázquez espera que el PSOE, Podemos y las Mareas, que "ahora gobiernan conjuntamente en Madrid, porque están a sostener al Gobierno central, reclamen lo comprometido y presupuestado para Ourense, como lo hemos hecho con otros gobiernos". Sostiene Vázquez que "no quiero dobles lenguajes: si el PSOE quiere el Bulevar Termal, tiene que venir parejo a la licitación de la Circunvalación Norte que es algo absolutamente irrenunciable".

También deja constancia el regidor que el anterior Gobierno central dejó listo para licitar el primer tramo, presupuestado en 30 millones de euros, y que estaba muy avanzado el proyecto para el segundo tramo, y se iniciaría la redacción del proyecto del tercer tramo. En este sentido, el alcalde señala que de hecho, fueron estimadas las alegaciones propuestas por los técnicos municipales.

Entiende Vázquez que ese trabajo "no puede estar quedar apartado, porque no podemos permitirnos que un proyecto de semejante magnitud para la ciudad se paralice sine die y que esos presupuestos consignados para Ourense vayan a otro lado".