Los terrenos donde se asienta en la actualidad la estación de autobuses, en O Pino, siguen siendo objeto de controversia, y eso que su traslado a la futura estación intermodal de la alta velocidad, en A Ponte, se demora hasta mediados de 2020, ya que las obras de la nueva infraestructura que había iniciado la Xunta se paralizaron a la espera de que el Ministerio de Fomento, a través de Adif, construya el aparcamiento subterráneo. Eso lleva consigo que será la nueva corporación que salga de las elecciones de mayo de 2019 la que finalmente adopte una decisión sobre el uso que se le dará.

Pero el debate sobre los terrenos continúa, y eso que recientemente el mensaje del concejal de Urbanismo, José Cudeiro, a raíz de una iniciativa presentada por el grupo de Ourense en Común, en la misma dirección que la presentada por los socialistas y aprobada en 2016, pedía a los grupos de la oposición que "dejen de marear la perdiz". Y explicar que será en ese momento, cuando se produzca el traslado, es el momento de recuperar esos terrenos, en la actualidad cedidos a la Xunta, y decidir si el mismo se destina a un gran parque o a infraestructuras públicas con diferentes usos.

Lo que está claro es que esos terrenos que albergan a la estación de autobuses están recogidos en el nuevo Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) como zona de equipamientos urbanos. Y explicar el proceso a seguir. Lo primero es recuperar los terrenos cedidos a la Xunta para la construcción de la estación de autobuses, y en su caso negociar con los posibles reversionistas.

Cudeiro alude a la escritura de cesión firmada en agosto de 1985 y que plasma que "se ceden esos terrenos exclusivamente para instalar una estación de autobuses de interés general y servicios adicionales", y concretar que "en el caso de que no se cumplan las condiciones señaladas, los bienes cedidos -los terrenos en cuestión- revertirán a los cedentes o sucesores".

La otra opción que pone sobre la mesa el responsable del área de Urbanismo es que no ser posible un acuerdo con los reversionistas para una nueva cesión, se tendría que acudir a un proceso de expropiación y a valor del suelo urbano que es con el que cuenta. Sobre está posibilidad, alerta de que "supondría un elevadísimo coste para el concello". Aunque deja la puerta abierta a que "se intente gestionar dentro de un ámbito de planeamiento", un posibilidad que a había planteado en su día a los grupos de la oposición.

En relación a las propuestas realizadas, y que se reflejan en la moción presentada por los socialistas en 206, y que contó con la aprobación plenaria, para que esa zona se convirtiese en un gran parque público, José Cudeiro aseguró que la voluntad del actual gobierno popular es "cumplir el acuerdo", aunque la decisión final corresponderá a ña nueva corporación municipal y al gobierno que pueda surgir de las elecciones municipales.

En cuanto a que se trata de unos terrenos que forman parte del sistema general como equipamiento público, el portavoz de Ourense en Común, Martiño Vázquez, "ese equipamiento puede ser muchas cosas, incluso un aparcamiento disuasorio", un posibilidad de la que se había hablado por parte del gobierno popular.

En lo que incide el portavoz de OUeC es que "no se puede perpetuar el aislamiento de esos vecinos, ya que sus viviendas se encuentran rodeadas por dos viales". De ahí que el traslado de la estación de buses suponga una oportunidad para mejorar la calidad e vida a través de otras actuaciones, lo que les llevó a pedir un "concurso de ideas", aunque con anterioridad se había acordado pedir informes a los técnicos municipales y consensuar con oposición y vecinos el futuro destino de esos terrenos.