Las consecuencias derivadas de las largas esperas y colas en el servicio de Regitro y Estadística, que derivaron en un conato de agresión a dos funcionarios, llevaron a por parte de los sindicatos se señalen como máximos responsables de esa situación al propio alcalde, Jesús Vázquez, y al edil de Servicios Generales y a su vez vicepresidente segundo de la Diputación, Jorge Pumar, por ser conocedores de la situación y no hacer nada al respecto. Aunque aclaran que tanto uno como el otro no dudaron en llevarse de esos servicios a personal tanto para su gabinete como la concejalía.

Pero lo que consideran más grave fueron las manifestaciones realizadas por el regidor, y así lo pone de manifiesto una nota informativa interna a la que tuvo acceso FARO y dirigida por la sección sindical de la CIG a todos los trabajadores del concello, en la que "mostramos nuestro más enérgico rechazo a las declaraciones del alcalde en los medios de comunicación.

Y reproducen lo dicho por Jesús Vázquez: "El problema que hay es que en esta última semana tres personas del registro cogieron la baja, por tanto esa es una circunstancia que no es habitual y que además dará pie a que se proceda a un análisis y porque, repito, no es habitual que prácticamente en una semana o dos semanas sean tres personas del mismo servicio las que cojan la baja".

Para los representantes de la CIG, además de dejar claro que "no encontramos nada sospechoso ni extraño que tres trabajadores sean dados de baja por la Administración sanitaria, a quien le corresponde otorgarlas", cargan contra las manifestaciones del alcalde, por dar a entender que "hay cosas extrañas". Y señalan que "lo que nos resulta extraño es que un cargo público no conozca el mecanismo y que ponga en cuestión públicamente la actuación de trabajadores municipales a los que debería defender", en alusión a la agresión recibida. De ahí que la petición sea la de que "exigir del alcalde una rectificación pública".

Sobre esta cuestión se habían pronunciado en su momento los sindicato SPPME y CCOO, al señalar a Jesús Vázquez y Jorge Pumar como únicos responsables, tanto por dejar en "precario el servicio", al llevarse a algunos de los trabajadores para "su staff personal", tanto en la Alcaldía como en la concejalía, sin preocuparse de lo que pudiera afectar a unos servicios de atención al público con mayor demanda, y con el agravante de una reciente jubilación que sigue sin cubrirse.

En cuanto al anuncio realizado por el alcalde de que "reforzamos el servicio con dos personas más", la realidad es que las largas esperas y colas continúan, para recriminar a Jesús Vázquez el "desprecio" hacia esos funcionarios a los que "cuestiona por coger la baja" después de lo sucedido.