Un grupo de vecinos de Mandrás, acompañados del portavoz del BNG, Leopoldo Rodríguez, entregaron ayer en el Concello de Celanova alrededor de 700 firmas solicitando una solución al problema de señalización de la carretera Celanova a Xinzo, cuyo pintado de una línea continua obliga a tener que ir a dar la vuelta a la rotonda del parque empresarial. Es un kilómetro más para poder entrar en el pueblo. Aseguran que se trata de "un problema que creó la Xunta y ahora empieza a haber accidentes en un tramo en que antes nunca los hubo", ya que muchos conductores siguen cruzando.

El pintado este año de la línea continua dejó incomunicado a los vecinos ya que ahora no pueden girar a la izquierda para acceder a los distintos negocios de la zona, como una panadería, una destilería, una peluquería o una granja, debiendo continuar hasta la rotonda para dar la vuelta. Recuerda Rodríguez que ya es la segunda vez que entregan firmas, que los vecinos ya acudieron al Concello, que el BNG mantuvo una reunión con la jefa territorial de Infraestructuras y que llevó este asunto al Parlamento, sin éxito.

Aclara que los vecinos, ante la falta de apoyo del grupo de gobierno ,acudieron al BNG, por lo que no hay un trasfondo partidista, y que de no prosperar las firmas "promoveremos apelar al Valedor do Pobo". Y es que, según punta, esta línea continua perjudica la vida habitual de los vecinos y negocios, y que a diferencia de Mandrás en otros sitios la Xunta creó una isleta para acceder a la izquierda.