Aunque la tendencia negativa se ha revertido, los indicadores del mercado laboral en Ourense continúan muy alejados de las cifras de hace una década cuando comenzó la recesión económica. El número de afiliaciones a la Seguridad Social cayó casi un 6% en diez años, lo que supone la pérdida de seis mil puestos de trabajo durante este período. Y si bien el gráfico de las afiliaciones mantiene una línea ascendente desde 2016, el ritmo de crecimiento no es igual en las siete grandes ciudades gallegas.

La capital de As Burgas es la urbe que avanza a menor velocidad en creación de empleo en Galicia. Desde diciembre de 2015 el número de afiliados creció un 3,9% frente al 8,2% que registraba Pontevedra a cierre del pasado mes de septiembre. En segundo lugar figura la ciudad de Vigo, donde las afiliaciones aumentaron un 7,4% en tres años. Ferrol, Santiago y Lugo crecieron entre un 4,2 y un 4,5%.

En términos absolutos, en la ciudad de As Burgas, limítrofe con los concellos de San Cibrao das Viñas y Pereiro de Aguiar, donde se ubican los principales parques empresariales, concentra el mayor volumen de personas en alta laboral de la provincia ourensana. Casi uno de cada tres afiliados reside en la ciudad: 36.049 de 94.710.

En el último año la Seguridad Social sumó en la capital 1.410 nuevos cotizantes, dos cada día. En el conjunto de la provincia son 1.617 afiliados más en un año, un promedio de 4,5 altas diarias.

El sector servicios es el que mayor peso tiene en las afiliaciones de la capital de As Burgas, el 81,1% de las altas se producen en esta actividad. Le sigue la industria, con un 12%; la construcción, con un 5,5%, y la agricultura, con apenas un 1,3% de las afiliaciones.

El último informe de afiliados elaborado por el Instituto Galego de Estatística, IGE, refleja que todas las comarcas mantienen cifras de altas laborales por debajo de las que había hace diez años. Algunos territorios como Terra de Caldelas, que agrupa a los concellos de Castro Caldelas, Montederramo, Parada de Sil y A Teixeira, están por debajo de los mil afiliados. En este último municipio el número de cotizantes residentes no llega al centenar (89). Estos datos guardan relación con la crisis demográfica ya que también es esta la comarca más afectada por la pérdida de población.

Por ramas de actividad, el sector servicios se mantiene como principal motor económico en la provincia, con igual incidencia que en la media gallega. 72 de cada cien afiliados a la Seguridad Social están en este sector. Le sigue la industria, que concentra el 14,7% de las afiliaciones y la construcción, con un 7,9%. Finalmente, el 5,4% de los afiliados de Ourense tienen su puesto de trabajo en alguna actividad relacionada con la agricultura.

En el análisis de las altas teniendo en cuenta el contexto gallego, Ourense destaca por el peso que la industria tiene en la comarca de Valdeorras, y en concreto el concello de Carballeda, donde la extracción de pizarra dispara las altas en esta rama de actividad. El 48,1% de los afiliados en este municipio están en este sector.

Asimismo, el IGE destaca en su informe que en la mayor parte de los concellos del sur de la provincia el peso de la construcción es mayor a la media gallega, con casos puntuales como Pontedeva y Gomesende, que se encuentran entre los municipios de Galicia con mayor porcentaje de altas, con un 19 y un 18,5%, respectivamente.

Extranjeros

La afiliación extranjera en la provincia se mantiene en números similares a los de hace tres años. En los últimos datos publicados, el 4,5% de las altas corresponden a personas de otra nacionalidad y la mayoría están en la capital. En Ourense son 4.452 extranjeros de alta laboral, de los cuales 1.703 residen en la ciudad. En el conjunto de Galicia son las principales ciudades las que concentran mayor población extranjera trabajando, pero en términos relativos tienen mayor peso comarcas limítrofes con la región Norte de Portugal, como Verín y Viana, donde el 7,5 y 7,3%, respectivamente, de sus afiliados son extranjeros. En Valdeorras el porcentaje es del 6,6%.