El gobierno popular anunció ayer que refuerza el Registro General con la incorporación de dos nuevos trabajadores para paliar las carencias que existían debido alas bajas laborales, además de incorporar a los servicios que se encuentran en la planta de entrada a un agente de la Policía Local para de esa forma "incrementar la seguridad" en la dependencias municipales, y realizar tareas de vigilancia y evitar incidentes como los que se produjeron la semana pasada, cuando un trabajador fue agredido en el ejercicio de sus funciones.

Pero el alcalde, Jesús Vázquez, quiso justificar la problemática existente en los servicios de Registro y Estadística n que "tres personas cogieron la baja, circunstancia que no es habitual", por lo que considera que "se debe hacer un análisis". Y cargar contra la denuncia realizada por el grupo socialista, al que recuerda que "las colas en estos servicios era mucho mayores", así como responsabilizar a la "ley Montoro" los problemas para poder contratar.

Las explicaciones y medidas adoptadas por el gobierno son para la oposición y el sindicato SPPME provocadas por la denuncias realizadas, además de responsabilizar directamente al alcalde de que se produjese el conato de agresión a dos trabajadores que se encuentran de baja, por no adoptar las medidas que le habían planteado, sobre todo en materia de seguridad.

Así, al igual que el sindicato Comisiones Obreras, le habían solicitado al regidor una reunión urgente para afrontar los problemas que se estaban produciendo en los servicios que se encuentra en la primera planta del concello, como era la falta de personal que provocan largas colas y el enfado diario de los ciudadanos, con esperas de hasta una hora . Y asegurar que tanto Vázquez como los ediles de Servicios Generales, Jorge Pumar, como la de Personal, flora Moure, eran conocedores de la carencia de personal y la falta de seguridad, sin que hiciesen nada al respecto.

Es por eso que por parte del SPPME se denuncia la "total ausencia de previsión" en el refuerzo de personal, pues antes de la agresión se encontraban de baja dos personas y una tercera se jubiló, sin que Moure no Pumar tomasen ninguna medida al respecto.