Cuando se cumplen 125 años después de su muerte, José Fernández Vide, más conocido ya para la historia como Mestre Vide (1893-1981) tuvo ayer el homenaje de la ciudad en la que nació el considerado ya como referente inexcusable de la música gallega, autor de más de un centenar de obras en los más diversos géneros, desde la música coral, obra religiosa, suites gallegas, zarzuelas, pasodobles o muñeiras entre otras y que gestó en una producción generada a ambos lados del Atlántico, entre Galicia y Cuba, como unión de la música gallega compuesta en la diáspora.

El homenaje póstumo de su ciudad a un hombre nacido en el siglo XIX, y cuyos actos fueron promovidos por otro joven músico, este ourensano también, pero del siglo XXI, Óscar Ibañez.

Las actividades comenzaron en la mañana de ayer en el cementerio de San Francisco, donde tuvo lugar una ofrenda floral en el panteón erigido por el Orfeón Unión Orensana a sus directores, uno de ellos el propio Mestre Vide. Un acto en el que no faltó la nieta del músico Carmen, la edil de Cultura Belén Iglesias o el vicepresidente de la Diputación de Ourense Rosendo Luis Fernández, quien destacó que la figura del homenajeado "forma parte ya e nuestra historia cultural", y con esta iniciativa "Ourense rinde homenaje a la vida y la obra de un ilustre ourensano, reconociendo su trayectoria docente y musical".

Fue un acto más que de palabras musical, y corrió a cargo de la Coral de Ruada que interpretó varias obras de Mestre Vide, mientras que un grupo de gaiteros de la Escuela de Gaitas de la Diputación, interpretó una muiñeira inédita compuesta por el propio Mestre Vide.

Estos actos de recuerdo, impulsados por el músico Óscar Ibáñez pretenden "poner en valor la obra y legado cultural del docente", y cuentan con el apoyo de la Diputación y el Concello.

Un legado desconocido durante años para la gran mayoría, pese a que José Fernández Vide, nació y vivió para la música, pues ingresó como niño de coro a los ocho años en la capela de música de la Catedral de Ourense, estudió violín armonía, piano y órgano, con el primer organista de la Catedral y convalido sus estudios de solfeo y violín de modo que en 1908 y con solo 15 años, ya fue nombrado organista interino de la seo ourensana. Además desde 1910 fue director del Orfeón Unión Orensana y profesor interino de música de la Escuela Normal de Magisterio en Ourense

En 1924 se traslada con su mujer a La Habana a requerimiento del Centro Gallego, para trabajar como docente en su prestigiosa Academia de Bellas Artes, de la que llegó a ser director del su conservatorio. Pero decidió regresar a Cuba en 1932, con una variada obra musical gestada a ambos lados del Atlántico para desarrollar en Ourense su labor musical y docente. El homenaje a su vida obra prosiguió ayer a las 20.00 horas, en el centro cultural Marcos Valcárcel donde el musicólogo Javier Jurado ofreció una conferencia sobre la vida y obra del maestro Vide, músico y docente que tocó casi todos los géneros musicales.