Un joven, Daniel S. P., y su madre, María del Carmen P. pasaron a disposición judicial ayer por la presunta tentativa de homicidio de un conocido del hijo, al que dejaron malherido en el portal, el sábado de madrugada, después de una agresión con arma blanca. La víctima, hospitalizada en el CHUO en situación estable, perdió la vesícula y también tiene afectado el hígado. El agresor ingresó ayer en la cárcel por orden de la jueza de guardia. La madre, que limpió para borrar huellas, quedó en libertad pero debe pagar 500 euros de fianza antes de 5 días para no ir también a prisión.

Presunto agresor y víctima son conocidos. El día de los hechos habían acudido juntos a comprar droga a Covadonga, la principal zona de trapicheo en la ciudad. Por una supuesta discusión por una deuda de 5 euros, por un móvil y supuestamente por el hecho de que el agredido consumiera él solo una dosis, se inició una discusión en el portal del edificio donde residen los investigados, en la calle Vicente Risco. En presencia de la madre, el hijo presuntamente agredió al otro toxicómano en la zona del abdomen con una navaja que llevaba la víctima. Según la Policía, la progenitora limpió la sangre de las escaleras y del interior del piso, y lavó la ropa que llevaba puesta el agresor para eliminar rastros.

La propia víctima tuvo que alertar a la ambulancia, malherida en las escaleras, a las 2.50 horas del sábado. Cuando llegó la Policía, se encontraron al individuo sangrando en la entrada del edificio. Les indicó que el responsable vivía en el primer piso. En el rellano de la misma escalera y a la entrada del domicilio había gotas de sangre. La madre abrió la puerta a los agentes, y el presunto agresor alegó que había tenido una discusión por una deuda de 5 euros con la víctima, que había degenerado en una pelea. Según su versión, el perjudicado había sacado una navaja. Según fuentes judiciales, al sentirse amenazado se la arrebató. La víctima resultó herido porque se cayó contra el arma en el forcejeo, sostuvo el investigado.

Los policías detuvieron al hijo por la tentativa de homicidio y advirtieron a la madre de que debía mantener el lugar de los hechos sin alterar. Pero la mujer cerró bruscamente la puerta y se encerró en la vivienda, mientras aseguraba desconocer dónde se encontraba el arma blanca de la agresión.

Los agentes solicitaron una orden de registro y comprobaron que la casa había sido limpiada. La fregona de la cocina aún estaba húmeda. En un tendal de la cocina había varias prendas colgadas y secas. La Policía Científica efectuó una inspección ocular y recogió evidencias, como la ropa, para su análisis.

Según la hipótesis de investigación de la UDEV de la comisaría, la discusión se debió a una deuda de cinco euros y a un teléfono móvil, en presencia de la madre, la cual era presuntamente conocedora de la gravedad de la herida. No obstante, ambos lo dejaron desvalido en las escaleras del edificio, cerrando la puerta del domicilio, con el consiguiente riesgo para su vida.

En caso de que la víctima no hubiera podido bajar las escaleras a la calle para pedir ayuda, "las consecuencias podían haber sido fatales", según la Policía. Los agentes ven "indicios racionales bastantes" para atribuir la participación de madre e hijo en la comisión de un delito de homicidio en grado de tentativa. Ella fue detenida en el registro, la mañana del sábado.

Pasaron a disposición judicial ayer. La magistrada de guardia, Eva Armesto, ordenó el ingreso en prisión sin fianza del presunto agresor, un ourensano de 21 años con cuatro detenciones anteriores. La madre es una mujer de 54, también de la ciudad, y con tres antecedentes policiales. Ella quedó en libertad pero debe pagar 500 euros de fianza antes de 5 días hábiles para no ir a prisión. Es una cantidad fijada conforme a sus ingresos y bienes, según fuentes judiciales. Además, deberá comparecer en el juzgado tres días a la semana, por el riesgo de fuga. Según la comisaría, se añade una orden de alejamiento de la víctima.