Elvir y Arsen F., de nacionalidad croata, ya no están investigados judicialmente desde que la Audiencia Provincial archivó en junio la causa contra ellos por el crimen del cura de Vilanova dos Infantes, Adolfo Enríquez Méndez, víctima de un asalto violento en la casa rectoral en marzo de 2015, en el que desapareció la talla diminuta de la Virgen del Cristal, una de las imágenes religiosas más pequeñas del mundo. Ellos están libres ahora, mientras que el hijo de uno de ellos, Toni F., se ve condenado por quebrantamiento de medida cautelar. Las escuchas de la investigación del homicidio descubrieron que el individuo estaba hablando con su pareja pese a tenerlo prohibido.

Una sentencia de 16 de octubre del Penal 1 de Ourense le impone seis meses de prisión. La condena no es firme y admite recurso de apelación ante la Audiencia. Desde finales de noviembre de 2015, un auto impedía a Toni F. acercarse a menos de 300 metros de su expareja, así como mantener comunicación por ella por cualquier medio.

El 6 de diciembre de 2015, cuando la Policía Judicial de la Guardia Civil proseguía con las intervenciones telefónicas, un mes antes de la detención de sus familiares, el acusado llamó por teléfono a la mujer, que no contestó pero que le devolvió la llamada horas después, produciéndose una conversación en la que quedaron para verse.

Hablaban del caso

Como consta en la sentencia, Toni F. reconoció que había hablado con su expareja sobre la investigación del crimen de Vilanova en el que fue investigado su padre, viéndose ambos en el cuartel. Admitió que había una comunicación fluida con ella y que había viajado en coche con ella o ido a cenar, a pesar de la prohibición vigente. Después se desdijo a preguntas de su abogado, alegando que por su "pobre" castellano, pero el juez dice que su dominio es "envidiable".