La limiana Naír Carrera descubrió la existencia del organismo European Schoolnet que agrupa a 34 Ministerios de Educación de toda Europa durante su etapa profesional en el Instituto Nacional de Tecnologías Educativas y de Formación del profesorado, INTEF, del Ministerio de Educación. Antes había trabajado en escuelas y universidades de Francia, España e Inglaterra, pero fue esta iniciativa la que abrió el camino que la llevaría a participar en la transformación digital de la educación en Europa desde Bruselas. La Comisión Europea ha confiado a esta entidad varios proyectos de innovación educativa, entre ellos la celebración de la Code Week, o Semana de la Programación, a la que se han sumado en Ourense los centros CPR Cardenal Cisneros, IES 12 de Outubro, CEIP Vistahermosa y CEIP Ben-Cho-Shey, de Pereiro, en el que Naír Carrera impartió ayer una actividad.

-¿Cómo llega una asesora pedagógica de Xinzo a trabajar en Bruselas?

-Pues un 25 de julio del 2015, Día de Galicia, con mucha morriña y una maleta llena de sueños e ilusiones. Cuando descubrí European Schoolnet y todos los proyectos que realizaba (educación STEM, innovación y ciudadanía digital) tuve claro mi objetivo: trabajar allí y aportar mi granito de arena a la transformación de la educación en Europa a través de las TIC. Desde entonces he trabajado en diferentes proyectos que buscan fomentar la innovación en el aula, mejorar la competencia digital de los alumnos e integrar la programación y el pensamiento computacional.

-¿Cuál es la misión de European Schoolnet y por qué ha confiado la Comisión Europea en ella?

-Su misión es apoyar a los Ministerios de Educación europeos, a los colegios, docentes, alumnos y otros agentes educativos en la transformación del proceso educativo del siglo XXI. Las TIC y la digitalización son un objetivo particular del trabajo que realizamos, ya que su papel es fundamental en el diseño de futuros escenarios de aula y en el apoyo a nuevas formas de aprendizaje, tanto dentro como fuera de la escuela. El hecho de contar con 34 Ministerios de Educación en nuestra red facilita que podamos trabajar con ellos y pedirles que apoyen y promuevan la iniciativa a nivel nacional. Además, desde 2015 venimos apoyando también la Semana de la Programación a través de diferentes proyectos que promueven la introducción de la programación en las aulas, lo que nos posiciona en buen lugar para el desempeño de esta tarea a nivel internacional. El objetivo que persigue la Comisión es que para el año 2020 el 50% de las escuelas de Europa haya participado de alguna manera en la Semana de la Programación.

-¿No es un objetivo demasiado ambicioso?

-Sin lugar a dudas, pero con la participación e iniciativa de los docentes podría llegar a ser una realidad. De momento vamos por buen camino; en la actualidad contamos con 38.500 actividades registradas en el mapa.

-¿Está preparada la escuela en España. y en particular en Galicia. para este reto?

-La escuela está cada vez más preparada, y los docentes tienen cada vez más ganas e ilusión de cambiar las cosas. En Bruselas vemos cientos de docentes europeos que participan y se involucran en proyectos europeos con el fin de traer la innovación a las aulas, ya sea creando un aula del futuro en sus centros, participando en cursos de formación ´online´, o realizando una actividad innovadora en el aula. Sin embargo, es cierto también que en muchos casos los profesores manifiestan su inquietud y preocupación por miedo a que sus alumnos sepan más que ellos o por temor a perder el papel que desde siempre se ha otorgado al profesor. Aquellos tiempos en los que el profesor llegaba a clase y hablaba durante una hora, siendo éste la única fuente de conocimiento junto al libro de texto, ya no existen. Hoy en día los alumnos tienen un acceso constante y diario a la información, y nosotros, como docentes, debemos actuar como guías y facilitadores en el proceso de aprendizaje. En Galicia muchos centros están trabajando con las tabletas dentro del proyecto Educación Digital (E-Dixgal). La escuela está preparada y tiene recursos para asumir el reto. Pero para innovar en el aula hace falta, además, ser valiente y estar dispuesto a salir de la zona de confort.

-¿Cómo serán esas aulas del futuro?

-Son ya una realidad. Desde que en 2012 se creó la primera aula del futuro en European Schoolnet en Bruselas, se han venido creando otras en Europa, América o incluso China. El objetivo es permitir que los docentes y demás agentes educativos se replanteen el papel de la pedagogía, la tecnología y el diseño del aula. Un aula que abrace la innovación debería ser un espacio flexible con un mobiliario que permita la movilidad entre alumnos y profesores, alejándonos así del aula tradicional donde los pupitres y las sillas están dispuestos en fila. Debe ser un espacio que integre la tecnología pero donde primen la pedagogía y los nuevos métodos de enseñanza y aprendizaje; que permita el aprendizaje activo de los alumnos y donde la inversión de roles entre el profesor y el alumno sea una realidad.