La gerencia de gestión integrada del Sergas en Ourense se ha sumado a la programación del Día Europeo de Concienciación sobre el paro cardíaco con la realización de talleres de Resucitación Cardio-Pulmonar básica, abiertos al público, a cargo del Grupo de Simulación RCP del Hospital Universitario de Ourense, formado por médicos de los servicios de Medicina Intensiva y Urgencias. Por otra parte, personal del Hospital Cosaga y de la Escuela de Soporte Vital del propio hospital enseñaron a todas las personas que visitaron ayer la segunda planta del Centro Comercial Ponte Vella técnicas de reanimación cardiopulmonar.

El día europeo tiene como objetivo impulsar la formación del conjunto de la sociedad en las técnicas básicas de Reanimación Cardiopulmonar, ya que el empleo precoz de estas sencillas maniobras puede elevar hasta en un 40% las tasas de supervivencia tras una parada cardíaca.

En España, más de 30.000 personas fallecen cada año debido a una parada cardiorrespiratoria. Según esta estimación, en la provincia de Ourense se producen alrededor de 220 fallecimientos al año por este motivo.

La parada cardio-respiratoria o muerte súbita define un episodio que se produce de forma brusca y repentina, en una persona aparentemente sana. En muchas ocasiones se podría evitar, ya que la parada se puede revertir haciendo maniobras para que vuelva a latir, pero el tiempo del que se dispone es muy breve, por lo que son muy importantes las tareas de formación, ya que la mayor parte de los casos se produce en la calle o en la casa.

La mayoría de las paradas se deben a problemas de corazón, sobre todo, complicaciones del infarto de miocardio, como las causadas por una arritmia llamada Fibrilación Ventricular, que provoca que el corazón deje de bombear. En unos segundos, las personas que lo sufren pierden el pulso, el conocimiento y la capacidad de respirar, por lo que en minutos se produce la muerte. Sin reanimación, más allá de 10 minutos, las posibilidades de recuperación son nulas.

Cuando se inicia el masaje cardíaco en los primeros cuatro minutos, aumentan por encima del 50% las posibilidades de supervivencia, pudiendo recuperarse sin secuelas neurológicas. A partir de 4 minutos, cada minuto que pasa reduce en un 10% las posibilidades de recuperación.

Hasta ahora, en España tan solo 1 de cada 5 casos reciben ayuda en estos valiosos cuatro minutos de tiempo. Tal vez por ello, solo la mitad llega con vida al hospital y, de ellos, el 50% fallece durante el ingreso por secuelas o complicaciones.

Para salvar vidas, el primer paso es reconocer una parada cardíaca y pedir ayuda al 061. El segundo es iniciar cuanto antes el masaje cardíaco. "Se entrecruzan las manos y se sitúan en el centro del pecho del paciente; a continuación, con los brazos extendidos, en ángulo recto respecto al cuerpo de la víctima, se empieza a comprimir el tórax hacia abajo, unos 4 o 5 centímetros y con una frecuencia de alrededor 100 veces por minuto.