La situación que supuso para muchos de estos colectivos sociales y sanitarios, que realizan una labor de atención a colectivos desfavorecidos, el hecho de no cobrar a tiempo las aportaciones de ayuda, que debía prestarle el Concello, provocó que en mayo de este año el propio delegado de Cáritas en Ourense, Ángel Feijóo Mirón, diera un "tirón de orejas" dialéctico a la oposición del Concello de Ourense, a la que acusaba, ya entonces, estar demorando la aprobación de los presupuestos municipales, lo que impedía contar con esos 100.000 euros de ayuda anual del Concello para atender el comedor social de Cáritas.

Entonces cifraba ya en año y medio la demora que, por tanto, sería ya en este momento de dos años, cuando Cáritas gasta mucho más en ese servico de comedor, con 118.749 menús anuales. "Los necesitados no pueden esperar", dijo.