No hay adjetivos suficientes cuando el fuego acelera en dirección a una aldea. El viento desató el infierno en Carballeda de Avia la noche del 15 al 16 de octubre de 2017. El municipio se vio cercado por auténcicos torbellinos rellenos de llamas. Faíscas y piñas bombardeban desde el aire discrecionalmente, hasta el punto de que alguna vivienda ardió pese a estar en teoría a buen resguardo, en mitad del pueblo. El fuego no solo arrasó el 75% del monte: entró en 9 aldeas y destruyó 14 casas de primera residencia y otras 8 de segunda estancia.

Para los domicilios habituales la ayuda media de la Xunta ha sido de 100.000 euros. A perjudicados como José Serrano (84 años), de Saa, esa aportación, más la del seguro, la colaboración de Cruz Roja o Ikea, y la solidaridad vecinal, le permitieron recuperar la casa, tras perder ropa, dinero, papeles, fotografías y libros. Muchos afectados de segunda residencia no han revertido el daño porque la subvención cubre solo el 40%. Los fondos para restaurar hórreos -28 dañados en Carballeda -solo financian los próximos a las casas, los menos.

Para resarcir los desperfectos en las infraestructuras públicas -mobiliario urbano, pistas o canalizaciones- el escollo principal es una burocracia lenta. La Xunta cofinancia la mitad del gasto, 350.000 de 700.000 euros en el caso de este municipio. "Hace dos semanas, el Gobierno llevó al Consejo de Ministros la orden para ayudar a los concellos con un máximo del 50%. La Diputación se comprometió a cubrir lo que falte", explica un crítico Luis Milia (PSdeG), alcalde del afectado lugar. "Desde la administración debería haber más empuje e interés, pero está agarrotada".

Tras la catástrofe, el ayuntamiento movilizó medios para que los afectados reclamaran compensaciones. Adelantó dinero con el fin de reponer pronto los servicios básicos, como el abastecimiento de agua o la luz. Un año después, aún aguarda por el dinero para resarcir daños. "Este miércoles pedí a la Xunta un mes más de plazo, porque la línea de ayudas fija como vencimiento noviembre. Es imposible hacer las obras a tiempo cumpliendo la ley de contratos", subraya el regidor.

Más allá de superar la tragedia, la intención es que no se repita. Carballeda de Avia participa en un proyecto europeo con otros concellos -As Neves, Pontecaldelas y Cotobade- para diseñar un monte productivo.