La magistrada del Juzgado de lo Penal 1 de Ourense ha condenado a MI.V.G. como autora de un delito continuado de falsedad en documento mercantil en concurso con otro de estafa por utilizar la documentación de otra mujer para realizar retiradas de dinero de su cuenta bancaria que suman un total de 19.840 euros. La sentencia, contra la que cabe recurso ante la Audiencia, le impone una pena de 21 meses de prisión y multa de 1.350 euros. La acusada deberá indemnizar también a la entidad con los casi veinte mil euros "sustraídos irregularmente" que el banco abonó a la perjudicada.

Todo empezó el 7 de mayo de 2014 cuando la denunciante observó que le habían sustraído el bolso que había dejado en un perchero mientras visitaba a su bebé recién nacido en la UCI pediátrica del CHUO. Cuando salió comprobó que había desaparecido y aunque la acusada ha sido absuelta del delito leve de hurto al no poder determinarse si fue ella la que se lo llevó, sí ha visto la jueza acreditado que era ella la que realizó posteriormente las retiradas de dinero utilizando la documentación de la víctima que estaba en el bolso.

Así, el 15 de mayo, la acusada acudió a un sucursal de la calle Marcelo Macías de la ciudad y, utilizando el DNI que no era suyo, retiró 500 y 300 euros.

Al día siguiente regresó para repetir la operación pero fue requerida por la subdirectora para que pasase a su despacho, donde pudo comprobar que la acusada no era la titular del DNI que presentaba. Ante esta situación, "se puso nerviosa" y abandonó la oficina dejando allí el documento de identificación.

Esto no detuvo a la acusada ya que ese mismo día y otros sucesivos hasta el 10 de junio acudió a otra sucursal de la ciudad, en este caso en la calle Ervedelo, para retirar dinero utilizando el carnet de conducir que la mujer también llevaba en el bolso sustraído.

En estas operaciones retiró cantidades de 1.500, 2.000, 3.000, 3.500, 1.700 y 2.700 euros.

En el mes de septiembre continuó con el mismo procedimiento en otras sucursales de la entidad bancaria retirando cantidades por importe de 4.640 euros.

La identificación de la mujer quedó acreditada a través del reconocimiento fotográfico que hicieron los empleados que la atendieron en ventanilla y las imágenes recogidas por las cámaras de seguridad.