La gerencia de gestión integrada del Servizo Galego de Saúde en Ourense ha adjudicado por 3.145.391 euros a la empresa Fagor Industrial S. Coop. la construcción, instalación y equipamiento de la nueva cocina del Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO), en la que invertirá 4.673.391 euros.

Las nuevas instalaciones, de más de 1.400 metros cuadrados, situadas en la planta -2 del nuevo edificio de hospitalización, contarán con un sistema de línea mixta, fría-caliente, con un equipamiento que se adapta a los últimos avances del sector de mejora de la trazabilidad y seguridad alimentaria, además de la operatividad y condiciones de trabajo de su personal, que continuará asumiendo la gestión de este servicio, tradicionalmente muy bien valorado en Ourense.

Los carros

Este nuevo modelo mixto, se complementará con un sistema de distribución de comidas, mediante carros de retermalización por termoconvección, que permitirá que esta llegue al paciente con la temperatura y características organolépticas, más adecuadas y satisfactorias. La licitación de estos equipos está prevista también para este mes, con una inversión de 1.528.000 euros.

Los nuevos espacios cuentan con luz natural y se adaptan a las necesidades de circulaciones y de cada estación de trabajo, con climatización en todas y cada una de las áreas.

Se distribuyen en cinco grandes zonas: recepción/almacenamiento, preparación, elaboración, distribución y lavado.

Elaboración

La zona de elaboración estará dotada con máquina de última tecnología, para los diferentes sistemas de cocción. Con tres marmitas, de 300 litros, presión, basculación automática y mezclador; tres sartenes basculantes, de 200 litros con sistema autoclave de elevación automática y dos abatidores dobles. Además de un avanzado sistema de ventilación, con campanas de extracción autocompensada, que generan aspiración máxima y reducen corrientes directas, evitando el coste de calefactar el aire aportado.

En las instalaciones prima la operatividad y la seguridad de los trabajadores, por lo que, la distribución del equipamiento permitirá separar las distintas tareas, de forma que los profesionales puedan trabajar cómodamente, con criterios de ergonomía.

Frigoríficos

Con este mismo criterio de seguridad y confortabilidad, la zona de recepción-almacenamiento dispondrá de baldas deslizantes. Se ampliará el número de cámaras frigoríficas: 10 cámaras, hasta un total de 90 metros cuadrados, con los últimos sistemas de eficiencia energética y reducción de la contaminación ambiental. El área de preparación o cuarto frío, contará con una superficie de 100 metros cuadrados.

En aspectos de seguridad alimentaria, la cocina se ha proyectado para permitir flujos de trabajo estancos, entre los procesos limpios y sucios, evitando así riesgos de contacto. Todo el proyecto está basado en el principio de "marcha adelante" de los alimentos, adaptándose rigurosamente a la más reciente legislación alimentaria.

Distribución

La zona de distribución dispondrá de dos cintas de emplatado, que permitirán el servicio de menús individuales en diferido, por el sistema de línea fría, y el emplatado en sistema de línea caliente, en zonas diferenciadas y con temperatura regulada. Tendrán capacidad variable en volumen, dando soporte a los distintos sistemas de emplatado, cohabitando así los dos sistemas de distribución previstos.

La zona de lavado de la vajilla tendrá dos túneles de lavado, uno para bandejas y cubiertos y otro para la vajilla y cristalería, que garantizarán plenamente los niveles de higiene y desinfección de todo el material.

Seguridad

La seguridad y concienciación medio ambiental, pasará también por una mejor gestión de residuos, para eso todas las instalaciones estarán equipadas con separadores de grasas, evitando la transferencia de estas a las aguas residuales, además de un sistema centralizado de residuos, que disminuye, en un 80%, el volumen generado en toda la cocina, reduciéndolo a compost.

Con esto se limitan las cargas de trabajo en la retirada de los residuos, evitando riesgos de lesiones en el traslado de material pesado. A su vez, las paredes son de materiales resistentes, impermeables y no absorbentes, lo que facilita su limpieza y desinfección, garantizando la higiene y aligerando estas tareas. Asimismo, las nuevas instalaciones de Ourense incorporarán grandes medidas de seguridad antiincendios, disponiendo de una instalación automática de extinción con indicador sonoro o visual.