"El pensamiento computacional no es sólo manejar un ordenador, implica utilizar la cabeza", afirma la profesora Marila Abad, del colegio Cardenal Cisneros de Ourense. Este centro es el único en la ciudad que se ha sumado a la CodeWeek y lo hace por primera vez, animado por la fascinación que su alumnado ha mostrado ya por iniciativas como la robótica, con la que llevan tiempo trabajando.

Coincide con el argumento de la ourensana de A Limia, Naír Carrera, que desde hace años trabaja en Bruselas en la "European Schoolnet" y afirma que la programación es una "competencia básica del siglo XXI" que ayudará a los estudiantes a comprender mejor el mundo que les rodea: "Sabemos que la educación básica de cualquier persona en la era digital debe incluir la comprensión de la programación y el desarrollo de competencias fundamentales relacionadas con el pensamiento computacional", señala.

En esta línea, la profesora del Cardenal Cisneros sostiene que la robótica en las aulas de infantil favorece el pensamiento computacional "entendido como un medio de resolución de problemas". A través del juego, los pequeños encuentran soluciones a los retos" y se refuerza la relación entre el pensamiento lógico y el matemático, dice.

Por el momento, en el Cardenal Cisneros la actividad iniciada dentro de este programa ha conseguido romper la brecha de edad en el centro. De repente, alumnos de 4º de ESO trabajan codo con codo con los pequeños de Infantil. "Los mayores realizaron el montaje del robot Escornabot, diseñaron y crearon la alfombra y ahora visitan a los de Infantil para enseñarles a programar y hacer actividades con ellos; es maravilloso verles trabajar juntos", señala Marila Abad.

Además, la semana de la programación incluye actividades con los alumnos de Primaria y una visita a un espacio "Maker", en particular a "Masque3D" en el que los escolares se sumergirán en el mundo de las impresoras 3D.

Este centro y el CEIP Ben-Cho-Shey de Pereiro de Aguiar son los únicos de la provincia que participan en la CodeWeek.