El cementerio de Ribadavia contará la próxima semana con unos pasillos pavimentados con hormigón desactivado, y una zona de piedra, con una subvención de 40.000 euros de Turismo, con la que se podrá dar de esta forma respuesta a una vieja demanda vecinal.

Según explica el alcalde, Ignacio Gómez, los pasillos interiores del cementerio eran de sábrego, por lo que al llover se convertían en barro y se ensuciaban las tumbas, además de que se corría el riesgo de resbalarse, por lo que los vecinos llevaban años reclamando una solución. Por ello, se tramitó esta subvención que permitió iniciar ayer los trabajos que tienen que estar concluidos el día 20. Consisten en cubrir los pasillos con un hormigón desactivado, al que es necesario lavar para que afloren unas piedrecillas, por lo que las lluvias de hoy ayudarán en esta tarea.

Asimismo, además de actuar en estos pasillos también se dotará de piedra a una zona, de unos 70 metros cuadrados, donde están dos cruceros y un monumento a la República. Destaca el alcalde que en la época de la Dictadura hubo además un espacio para protestantes, y toda esta zona se quiere recuperar con piedra.

Y es que el cementerio de Ribadavia data del siglo XVIII, con gran valor patrimonial, por lo que hubo que obtener permiso de Patrimonio. Está en el centro de la villa lo cual la legislación actual no autoriza su ampliación por ser zona urbana.