Los incendios forestales mantienen su amenaza en la provincia de Ourense. Ayer se registraron dos de consideración en Chandrexa de Queixa y San Cristovo de Cea.

El primero comenzó en Rabal a las 22.30 horas del martes y quedó extinguido ayer por la mañana, con una estimación de 20 hectáreas quemadas. El segundo fuego, en Vales, San Cristovo de Cea, permanecía activo al cierre de la edición, pero estabilizado desde las 21.00 horas. En ese momento la estimación de superficie afectada era de unas 20 hectáreas. El fuego se inició a las 16.35 horas y en su extinción trabajaron un técnico, siete agentes, 19 brigadas, nueve motobombas, dos palas, ocho helicópteros y tres aviones.