El elevador programado para reducir el desnivel y conectar las calles Ervedelo y Avilés de Taramancos se encuentra en fase de espera, después de que se anunciase por parte del gobierno popular la intención de que se pusiesen en marcha las actuaciones necesarias el pasado mes de abril. Eso se desprende de lo dicho por el concejal de Infraestructuras, José Araújo, en el sentido de que "está en la misma situación", que no es otra que "parado".

La justificación dada por Araújo, que es el portavoz del gobierno, se sustenta en que por parte del Concello se remitió una propuesta a la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil (CHMS) esperando una respuesta, dado que deben autorizar su ejecución.

Además, aprovechó la pregunta realizada por el edil socialista Javier Rey para pedirle "el apoyo" y la "mediación", ya que ahora "el presidente de la Confederación Hidrográfica es el secretario de organización del PSdeG", por lo que entiende Araújo que se podría agilizar todo el proceso y avanzar para realizar la obra.

La solución para mejorar la accesibilidad de las personas en esta zona de la ciudad pasa por un elevador entre ambas calles. Además, esta actuación cuenta con un presupuesto de unos 150.000 euros, que se incluye en el plan de inversiones aprobado por el Concello, al contar el gobierno del PP con el del grupo socialistas, que contempla las demandas realizadas por la federación Limiar y la asociación Miño, que son las que engloban a la práctica totalidad de las asociaciones de vecinos que existen en el municipio. Un plan que está pendiente de una nueva modificación de crédito por importe de 9 millones.