La delegación termal europea desplazada estos días a Ourense para celebrar la asamblea de Asociación de ciudades y villas termales históricas de Europa (EHTTA) celebró ayer su último día de estancia en la provincia, con una visita a alguna de sus potenciales como los Cañones del Sil, en la Ribeira Sacra, o el balneario de Laias y el Monasterio de San Pedro de Rocas en Esgos.
Esta Asociación de Ciudades Históricas Termales de Europa, entidad a la que pertenece la Diputación de Ourense, es la red termal más importante de Europa, integrada por 40 miembros de 13 países, con ciudades como Baden Baden, Bath, Budapest, Vichy y la propia capital de Ourense, al tiempo que forma parte del Itinerario Cultural Europeo de las Ciudades Históricas Termales.
El presidente de la Diputación, José Manuel Baltar, fue uno de los guías de la expedición y les mostró alguna de las iniciativas que el gobierno provincial está impulsando para potenciar la competitividad del sector turístico ourensano, como son a Ribeira Sacra y su candidatura a Patrimonio Mundial por la Unesco, y el programa de Termalismo Deportivo que desarrolla la Diputación de Ourense en relación a los entrenamientos que han hecho algunos equipos olímpicos de remo en Laias.
La jornada comenzó en el monasterio de san Pedro de Rocas (Esgos), epicentro de la Ribeira Sacra, donde Manuel Baltar destacó la importancia de este enclave natural, así como la riqueza del patrimonio histórico-artístico de la comarca. "El hecho de que Ourense sea estos días capital termal de Europa con la celebración de esta cumbre sobre termalismo supone un importante respaldo de promoción turística para nuestra provincia", destacó Manuel Baltar, añadiendo que hoy "tocaba analizar las peculiaridades del monasterio de Rocas, enclavado en la Ribeira Sacra, por la que estamos trabajando para que sea declarada patrimonio mundial, y en este sentido, entre los delegados que nos visitan hay personas que desarrollan labores para la Unesco".
