Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El primer día de sanciones por aparcar en la puerta de los colegios se saldó con 11 multas

La Policía Local fue la encargada de hacer cumplir este primer paso del Plan de Movilidad por una ciudad para los peatones - Los padres piden un tiempo mínimo para estacionar

Uno de los vehículos sancionados al lado del colegio Salesianos ayer en horario escolar. // Iñaki Osorio

Después de varios días de negociaciones y avisos con las Asociaciones de Madres y Padres de Alumnos de los colegios de Ourense, el Concello de la capital cumplió su hoja de ruta, e impuso once sanciones a otros tantos particulares por entorpecer el tráfico con sus vehículos en los horarios de entrada y salida de varios colegios de la ciudad, cuando iban a dejar o a recoger a sus hijos.

La medida, largamente anunciada por los concejalías correspondientes, para evitar tener que sancionar a los padres y madres que llevan en sus vehículos particulares a sus niños y niñas al colegio en horas punta, es el primer paso del Plan de Movilidad. El objetivo a medio plazo es mitigar el tráfico rodado en el casco urbano, en favor de una ciudad para los peatones, el transporte público y las bicicletas.

Tras años de avisos, ayer se levantó la veda y el presidente de la Federación de Ampas de la provincia, José Antonio Álvarez, señalaba que "entendemos perfectamente que hay centros escolares en los que se producen auténticos atascos con vehículos hasta en triple fila, que no siempre son de padres de alumnos, pero tendremos que seguir manteniendo reuniones con el gobierno local, porque no podemos dejar a niños de corta edad alejados de la puerta del colegio".

Más multas por la tarde

Las sanciones impuestas ayer por la Policía Local fueron tres en horario de mañana y siete en horario de tarde. Solo en el entorno del Colegio Público de Infantil y Primaria Curros Enríquez, uno de los situados en el casco urbano, se impusieron tres sanciones, según la Federación de Ampas, y solo hay conocimiento oficial de otra sanción en la entrada a Franciscanas y en Salesianos.

Ninguna de esta multas bajarán, al tratarse de estacionamiento en doble fila o sobre la acera, y en zonas de carga y descarga, de los 200 euros (100 euros por pronto pago para consuelo de los sancionados). Pero la intención del ejecutivo local, como ya indicó en su momento el portavoz del grupo de gobierno municipal Pepe Araújo, no es "sancionar porque sí", sino advertir de que hay una ordenanza de circulación anterior y con mayor rango que el propio Plan de Movilidad que acaba de presentar el Concello y hay que cumplirla.

"Somos dialogantes, pero también el Concello tendrá que darnos alguna otra posibilidad; una de ellas es que algún profesor o miembro del claustro del colegio se ocupe de recoger en la puerta a nuestros hijos cuando entran, que no se queden solos en la entrada o en el patio cuando son pequeños; con eso no sería necesario más que parar y no habría que bajarse del coche más que unos segundos", explica el presidente de la Federación de Ampas.

Un "mal" transporte escolar

En otro orden de cosas, la secretaría de Educación de la ejecutiva provincial del PSdeG-PSOE de Ourense, María Alida Iglesias, se hizo eco de las numerosas quejas recibidas por los reiterados incumplimientos de la Xunta a favor de la conciliación familiar.

Recuerda que hay varios centros de la provincial, A Uceira (O Carballiño), Cea Seixalbo, entre otros, que llevan años luchando porque se implante la jornada única y los escolares comiencen las clases antes de la 10.30 horas de la mañana, con el propósito de favorecer la conciliación familiar y el derecho al ocio del alumnado, por problemas en los horarios de transporte de autobús.

Así en centros escolares como CIP José García García de Mende, los turnos de transporte afectan a alumnos que proceden de Pereiro de Aguiar. La administración autonómica contrató un autobús para 55 escolares cuando tienen que recoger a casi 80, esto obliga a que el bus haga dos veces el recorrido de ida y vuelta y tengan a cerca de 30 alumnos esperando casi una hora más en el centro escolar , así como a alargar la jornada laboral de los trabajadores del mismo. "No solo obligan a los niños del segundo turno a perder tiempo de su legítimo derecho al ocio y a estar con sus familias sino que en el recorrido de la mañana tienen que correr el riesgo de ir en un bus a alta velocidad a la escuela, antes de que comiencen las clases", dice Iglesias.

Compartir el artículo

stats