Un joven de 26 años y vecino de Ribadavia ha sido condenado a 70 días de trabajos en beneficio de la comunidad por un delito de malos tratos. La víctima es el padre del acusado, sobre el que ya tenía sendas órdenes de alejamiento. A pesar de ello, el 29 de agosto de 2017 el joven acudió a la vivienda en la que también reside su madre.

La sentencia, dictada por el Juzgado de lo Penal 1 de Ourense y sobre la que todavía cabe recurso, señala que ambos empezaron a discutir y que el padre intentó echarlo de la vivienda. El joven reaccionó de forma agresiva y lo tiró al suelo, propinándole golpes por todo el cuerpo, llegando a ponerse encima de él.

A pesar del episodio violento, el progenitor no quiso acudir al médico ni someterse al examen del médico forense. También renunció al ejercicio de toda acción penal o civil contra su hijo. Éste, por su parte, no compareció en el acto del juicio.

A pesar de todo ello, el juez ha dictado sentencia condenatoria basándose en el testimonio "imparcial" de una vecina puerta con puerta que escuchó gritar a la madre del joven pidiendo auxilio y acudió al domicilio. Allí se encontró con el joven encima de su padre, golpeándolo, por lo que lo separó y lo expulsó del domicilio.

Además de la pena de 70 días de trabajos, la sentencia impone al condenado la prohibición de acercarse a su padre, domicilio y lugar de trabajo, durante un período de tres meses.