Ourense se vuelca en la Beer Fest. Sin duda, se trata de la edición más concurrida, en la que los amantes de este producto pueden degustar hasta 55 cervezas diferentes, elaboradas de forma artesanal a base de malta, lúpulo, levadura y agua, sin ningún tipo de aditivos, por lo que "cuenta con mayor calidad", pero con el inconveniente de acortar el período de conservación. El producto debe ser consumido en seis o doce meses, dependiendo de su amargor, explica uno de los artesanos, Esteban Loureiro.

Los doce cerveceros artesanos que promocionan su producto desde el viernes hasta la última hora de la jornada de hoy proceden de las cuatro provincias gallegas, de Ponferrada, El Bierzo y Toledo. Los visitantes pueden degustar Cervexa Áncora, Santo Cristo y Galago de Ourense; Cervexa Atabria de A Coruña; Cervexa Bubela de Lugo; Cervexas Silvestres y Cervexa Nasa de Pontevedra; Cervexa Menduiña de Cangas; Cerveza Belecker de Ponferrada; Cerveza Castreña y Cerveza Trechura de El Bierzo; y Cerveza Sagra de Toledo. También cuenta con Foodtrucks.

Ourense Beer Fest es un festival de carácter familiar, que tiene como objetivo principal fusionar la cerveza artesana con la comida de calle y una amplia programación de música, talleres para niños, catas, charlas?, con la finalidad de "crear un espacio cultural diferente". Como novedad, este año cuenta con una zona de juegos populares de madera, como la rana, el tres en raya y la pesca de peces.

Las diferencias entre las cervezas artesanas y las industriales son muchas, pero Esteban Loureiro explica que la más relevante es que la artesana solo utiliza "cuatro tipos de ingredientes: malta, lúpulo, levadura y agua. No incluimos maíces, no utilizamos adictivos, nuestra fermentación es natural y no inyectamos gas, por lo que la cerveza artesana es más rica, tiene un coste un poco más elevado y una fecha de caducidad más corta". Por lo general, la cerveza artesanal permanece en buen estado durante un año. Sin embargo, "cuando se trata de una cerveza muy amarga, porque lleva mucho lúpulo -lo que le da el amargor y el aroma-, debe consumirse en seis meses, porque a partir de ahí empieza a perder aroma, amargor y calidad". Pero como el consumo de la mayor parte de esta cerveza es muy local -se realiza en el entorno del punto de producción-, la rotación es rápida.

La cerveza artesana por lo general se vende a dos euros, pero pueden pasar a dos euros y medio o tres, cuando incorporan entre sus ingredientes chiles, castañas, guindillas o tienen un año de maduración.