Un incendio declarado durante la madrugada de ayer en la parroquia de Montes, Cualedro, movilizó a los trabajadores del servicio de extinción de la Xunta que trabajaron durante toda la noche para atajar las llamas sin poder contar con la actuación de los medios aéreos.

De hecho, las aeronaves no llegaron a intervenir en este frente, que el operativo logró estabilizar a primera hora de la mañana con la participación de medios terrestres. Las llamas se iniciaron pasada la medianoche del miércoles y a las 9.45 horas de ayer estaba estabilizado. A partir de ese momento se frenó el avance de las llamas y las labores realizadas por los efectivos de la lucha contra los incendios forestales a lo largo del día lograron extinguir el fuego a las 21.30 horas con un balance provisional de 42,8 hectáreas de monte raso calcinadas por las llamas.

A lo largo de todo el operativo participaron en la extinción de este fuego cinco agentes forestales, doce brigadas, siete motobombas y una pala.

Además, entre las 13.45 y las 17.23 horas de ayer se declararon otros tres fuegos en diferentes puntos de la provincia, que finalmente, y con la intervención de los trabajadores de la lucha contra el fuego, quedaron reducidos a conatos, todos ellos en raso.

El primero arrancó a las 13.45 horas en Cartelle, parroquia homónima, y pasadas las 16.00 estaba extinguido. Trabajaron en este foco un agente, tres brigadas y dos motobombas y la superficie quemada fue de 0,2 hectáreas. A las 15.50 empezó a arder en Requiás, Muíños, y en menos de dos horas estaba finalizado, con 0,1 hectáreas quemadas. Para este foco fueron movilizados un agente, tres brigadas y tres motobombas. En Vilar de Cervos, Vilardevós, ardieron 0,11 hectáreas entre las 17.23 y las 18.35 horas. Trabajaron dos agentes, cinco brigadas, dos motobombas, un helicóptero y dos aviones.