El Juzgado de lo Contencioso Administrativo Nº 2 de Ourense apercibe al Concello de Verín, que preside Gerardo Seoane, con la imposición de multas coercitivas y testimonios de particulares (denuncia penal) si no se ejecuta en el plazo de 20 días la sentencia por la que el TSXG le condenó a admitir la reclamación de la Confederación Intersindical Galega, CIG, contra la modificación de la RPT de coordinación de la Policía Local.
La CIG apunta que lleva meses advirtiendo que la actitud de los mandatarios del Concello de Verín en materia de personal "semeja más a la de épocas anteriores que a la de un gobierno que presume de progresista, transparente y dialogante". Y por ello "ya tenemos la primera orden de un juzgado apercibiéndonos con multas coercitivas y mismo con deducir testimonio de particulares, para el caso de que sigan incumpliendo lo dispuesto en la sentencia".
Una sentencia del TSXG del 7 de marzo de 2017 por la que se condenó al Concello a admitir a trámite a solicitud de revisión de oficio formulada por el sindicato contra la modificación de la RPT 1/2010 sobre la implementación de la Ley de Coordinación de la Policía Local.
Semeja al PP
La CIG dice que lo sorprendente de este asunto es que la sentencia, que el actual grupo de gobierno no cumple, se pronuncia sobre una modificación de la RPT municipal llevada adelante por el anterior grupo de gobierno del PP y, aún así, "los actuales regidores se arriesgan a incurrir en desobediencia a las órdenes judiciales, en lugar de intentar solucionar un problema producto de acuerdos de los anteriores mandatarios populares".
Este tipo de decisiones dice le lleva a considerar que las diferencias reales entre los actuales gobernantes y los anteriores "son más estéticas que éticas, porque cuando se trata de negociar con terceros (sindicatos), la máxima 'ordeno y mando' preside invariablemente la acción de gobierno, al margen del grupo político que ocupe el gobierno".
Así, desde este sindicato instan al grupo de gobierno municipal y, específicamente, a su alcalde, a "recapacitar sobre si el camino emprendido es útil para democratizar y mejorar las relaciones laborales en el ente local o, simplemente, es el mismo camino recorrido por otros con distintos logotipos".
