Una de las cuestiones en las que incidía el alcalde Jesús Vázquez en el momento de dar a conocer el borrador de la denominada ordenanza del "botellón" es que "estamos hablando de un problema de ciudad", para de esa forma apuntalar la necesidad de "contar con el máximo consenso", un llamamiento claro a los grupos de la oposición para poder aprobar la nueva normativa. También recalcó el "daño importante" que está generando dicha celebración, que tiene uno de sus puntos de encuentro en la Alameda.

En lo que también incidió el regidor, después de proclamar: "Botellón, en ninguna circunstancia", fue en la necesidad de que por parte del sector de la hostelería se cumpla la futura normativa reguladora, y un llamamiento a los padres de aquellos jóvenes que participan en los botellones. Aunque quiso dejar claro que la ordenanza "busca la prevención más que sancionar".

La presentación que realizó ayer el alcalde del borrador de ordenanza del botellón provocó las primeras críticas de la oposición, al lamentar que en las juntas de área, en las que realizaron preguntas sobre esta cuestión, "se nos daba largas y se evitó avanzar cualquier cuestión", y reprochar que, como en otras ocasiones, "nos enteremos por los medios de comunicación".

Uno de los que hacía esta reflexión era el portavoz socialista, Vázquez Barquero, que evitó entrar a realizar cualquier tipo de valoración hasta no conocer el borrador, y avanzar que "lo analizaremos y realizaremos nuestras aportaciones". Aunque advertía al gobierno popular que no suceda con esta ordenanza lo mismo que con la de los veladores y terrazas en suelo público, cuyo proyecto sigue sin presentar después de algo más de 3 años.