Pese a las advertencias que desaconsejan la práctica de ejercicio intenso al aire libre en las horas de más calor, queda quien desafía a la temperatura y a sus propias capacidades. Ayer se registró una máxima en la ciudad de 38,4 grados pero, no obstante, hubo quien no perdonó la actividad deportiva en la franja de máximo sofoco. "Existe una cultura popular un tanto extraña sobre que si sudas más, adelgazas más, pero no es así. Se pierden líquidos, agua e iones y se produce una alteración metabólica. Hasta que transcurre media hora no se empiezan a quemar grasas", corrige el jefe del servicio de Urgencias del CHUO, Francisco Aramburu. El médico lo dice con claridad: "Hacer ejercicio intenso al aire libre en las horas de más calor es irresponsable. Es una tontería someterse a temperaturas tan elevadas porque aumenta la del cuerpo, que puede llegar a superar los 40 grados. El problema es si alcanza los 43 o 44, porque entra en shock y se puede producir una inconsciencia e incluso una parada cardiorrespiratoria por un golpe de calor".

El CHUO no ha registrado ningún episodio en lo que va de verano, según el jefe de Urgencias. El de la hipertermia es un riesgo al que también se enfrentan los obreros y otros trabajadores que desempeñan una jornada física bajo el sol. La hidratación es fundamental pero no basta frente a la exposición a la canícula. Algunas empresas adaptan el horario en verano para que la actividad finalice a mediodía, cuando el calor empieza a comportarse de manera inclemente. En el Concello de Ourense, las brigadas municipales trabajan en esta época desde las 6 de la mañana a las 12.30 horas.

En olas de calor -al menos tres días consecutivos con máximas por encima de los 32 grados-, como las que se han registrado este agosto, aumentan las atenciones a pacientes mayores y crónicos. "Desde mitad de julio y todo el mes de agosto hay repunte todos los años, como sucede con la gripe entre diciembre y febrero. El calor descompensa a pacientes ancianos, fundamentalmente polimedicados y pluripatológicos, con enfermedades cardíacas o respiratorias".

Este colectivo y el de los niños pequeños, los grupos de edad más afectados, deben evitar estar expuestos al sol desde las 12 del mediodía hasta las 19 o 20 horas.

El servicio de urgencias del CHUO atiende a una media de 200 personas al día. Los lunes, o después de un festivo, la cifra aumenta, porque parte de los cuadros siguen tratándose de enfermedades banales -aunque quizá esa no sea la impresión del paciente- que se consultan ahí. El martes decae el número de atenciones, los miércoles y jueves registran un valor próximo a la media y el viernes vuelve a repuntar la actividad. Los fines de semana, el volumen decae.

Sin embargo, el verano condiciona cierto tipo de urgencias que elevan el promedio de las atenciones, dice el responsable del servicio: "Hay más accidentes de tráfico y de bicicleta. Por regla general, la gente sale más y se dan más casos de lesiones traumatológicas. También hay reacciones alérgicas y dolencias habituales en verano, como, diarreas, gastroenteritis. Todo suma y sube un poco más la demanda".

Entre las máximas de España

Por tercera jornada consecutiva, Arnoia registró la temperatura más elevada de Galicia. Ayer la estación de Meteogalicia en Remuíño midió 40,8 grados a las 17.10 horas. Según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), cuyos datos difieren porque los medidores son distintos, O Ribeiro estuvo entre las localidades con las temperaturas más elevadas de España, como ya sucedió el lunes. Ayer el termómetro marcó 37,9º a las 19 horas en Ribadavia, cerca del tope de 38,5 en Sevilla, conforme a los registros de la Aemet. Hoy las máximas bajan ligeramente pero se mantiene la alerta amarilla en la zona del Miño.