Con la llegada del verano a la ciudad de Ourense, las piscinas locales se consolidan como el aliado perfecto de los ciudadanos y visitantes, para superar el asfixiante calor de los últimos meses. Entre ellas, las piscinas del complejo deportivo de Monterrei, que cuenta con 6 vasos de diferentes características y un aforo que acoge hasta 2200 personas.

Sin embargo, las bajas temperaturas del mes de junio han marcado la diferencia con años anteriores. Como comentaba una de las taquilleras del recinto "con el mal tiempo que hizo los primeros días de este verano, notamos mucha menos gente que en años anteriores". Asimismo, uno de los socorristas aseguraba que"este año hubo menos movimiento en junio, pero el año, pasado lo mismo en agosto a causa de las numerosas tormentas".

No obstante, el pasado mes y este están continuando con la línea de los veranos pasados. Tanto los vigilantes como los encargados de mantenimiento añadían: "Esta temporada está siendo muy buena. Las altas temperaturas están invitando a la gente a visitar el complejo".

Todas las nacionalidades

Pese a que el público habitual sean ourensanos y ouresanas, muchos de los trabajadores indicaban la afluencia de toda clase de turistas. "A lo largo del mes de agosto recibimos muchos veraneantes. Algunos españoles, sobre todo gente del País Vasco. Mientras que con respecto a extranjeros, llegan a nuestras instalaciones franceses, ingleses, alemanes o italianos, entre otros muchos", informan en la piscina.

En cuanto a las opiniones de los usuarios, la mayor parte de las familias están satisfechas con la relación calidad-precio. Una de las empleadas indicaba: "La entrada es de 2,30 euros para los mayores de 18 y de un euro menos para los menores de edad. Además, para los más pequeños, el servicio es gratuito" .

Los bañistas se muestran contentos con la limpieza del agua y los vestuarios "las piscinas suelen estar claras e higiénicas, al igual que los baños". Los usuarios también destacan que "se suele estar bien durante todo el día. Sin embargo, en horas puntas, especialmente a las cinco de la tarde, hay mucha gente y bañarse puede resultar más incómodo".

Por lo que toca a los más pequeños, sus preferencias van directas hacia los dos vasos principales. Por un lado, el tobogán acuático y por otro, la piscina de olas. "Mi favorita es tobogán, porque es la más divertida de todas. También me gusta la de olas y la piscina circular, que es la más profunda de las seis".

Para garantizar la seguridad de todos los bañistas, seis socorristas, divididos en dos turnos, supervisan todo el recinto de baño. Así lo indicaba uno de los vigilantes: "Algunos tenemos un turno de mañana y otros de tarde. No tenemos un vaso asignado, sino que nos vamos moviendo por todo el recinto. De esta manera, nos aseguramos de que todo el mundo esté bien y no haya problemas".