La localidad de Loñoá (Pereiro de Aguiar) celebró ayer su primera fiesta etnográfica para recordar las actividades y antiguos oficios del municipio en la primera mitad del siglo XX. Participaron 36 artesanos. En esta edición inicial, la organización homenajeó a la figura de los oleiros, un oficio tradicional que incluso hizo que el pueblo fuera conocido como Loñoá das Olas.

Cortegada contó con 30 artesanos en su novena Feira de Artesanía e Porco Celta, con dicho menú. En Lobios se llenó el polideportivo para degustar los "callos limiaos", en la edición 21ª de la fiesta. Los asistentes saborearon el plato estrella así como espetada de "porco galego". La comida no fue la única oferta de la jornada en Lobios. Como es tradición en los últimos años, se celebró la carrera de carros -la 11ª Carretada-, una prueba en la que las personas sustituyen a los bueyes tirando del apero tradicional de A Baixa Limia. El domingo estuvo amenizado por música y una feria de artesanía.

Por su parte, Allariz disfrutó del día grande de la Festa da Empanada, con múltiples variedades de este producto típico y una jornada campestre en el Campo de Vilanova, en el que había distintos puestos. Se celebró un desfile de gigantes y cabezudos, y además hubo actuaciones musicales.