La Xunta de Galicia mantiene paralizadas desde el año 2012 las excavaciones de la Casa dos Fornos. Los arqueólogos no pueden completar la puesta al descubierto de la piscina del siglo I después de Cristo que apareció en las traseras de As Burgas, perteneciente a un santuario termal dedicado al dios Reve Anabaraego, porque la mitad se encuentra debajo de una pared del inmueble, que la Xunta no permite demoler.

El Concello de Ourense remitió un proyecto a la Xunta para demoler una parte del edificio, donde estaban los hornos, que la Dirección Xeral de Patrimonio no ha autorizado, "cuando realmente lo importante es lo que hay debajo: la piscina y el santuario termal del siglo I después de Cristo", comentan fuentes próximas. El Concello tramitó la solicitud de demolición durante el mandato del socialista Agustín Fernández y "sigue ahí parado". Esto implica que "no se pueda completar el Centro de Interpretación de As Burgas", que se encuentra en funcionamiento desde el año 2012, con un número importante de visitas, a pesar de que la mitad de la piscina se encuentra bajo tierra, sin resolver la incógnita de comprobar si se conservan otras partes del santuario termal, restos romanos y más aras dedicadas al dios Reve.

La falta de avances en las excavaciones, para completar el Centro de Interpretación de As Burgas, deja prácticamente descabezada la oferta turística de Ourense, dentro del apartado patrimonial, al mantener cerrado el Museo Arqueológico durante 17 años, para acometer unas obras de rehabilitación que todavía no se han iniciado, y permanecer saturado el Museo Catedralicio, por lo que no se puede abrir al público, por falta de espacio y problemas de seguridad.

El Concello de Ourense no tiene capacidad de decisión en estos momentos, después de que quedara anulado el PERI de As Burgas, por lo que "está todo en manos de la Xunta". De todas formas, mantiene la protección porque permanece vigente el PERI del casco histórico y continúa siendo un Bien de Interés Cultural (BIC), por lo que se encuentra bajo el control de la Dirección Xeral de Patrimonio de la Xunta de Galicia.

El hallazgo de una piscina romana del siglo I después de Cristo y de siete aras dedicadas al dios Reve Anabaraego y una a Calpurnia Abana "demuestra que las Burgas son unas aguas sagradas, que cuentan con un dios propio, castreño, que han asimilado los romanos creando un santuario termal". Por lo tanto, "esto le está dando un caché a Ourense como destino termal que lamentablemente no se está aprovechando".

Los arqueólogos mantienen la esperanza de descubrir el resto de la piscina termal del siglo I después de Cristo -si no ha sido destruida para asentar otros edificios posteriores-, otras estructuras del santuario termal, posiblemente alguna otra ara dedicada al dios Reve, cerámica, ladrillos de hipocaustos y algunas monedas, como continuidad de la parte ya excavada, en la que también se encontró un camafeo y un santiaguiño, que vincula a Ourense con el Xacobeo en la época medieval.

Los arqueólogos contemplan las Burgas como "el corazón de la ciudad romana de Ourense", que va desde el Pompeo del Instituto Otero Pedrayo a las Burgas y la praza da Magdalena. En las proximidades se encontraban el puente romano, sobre el río Miño, y una calzada romana, de la que se ha descubierto un tramo de cien metros durante los trabajos realizados junto a la estación Empalme para la llegada del AVE.

Arqueólogos lamentan que el sector de la construcción y los promotores no estén aprovechando todas las posibilidades de rehabilitación que ofrece el casco antiguo de la ciudad, ante la imposibilidad de hacer edificios nuevos, por la caída del Plan Xeral de Ordenación Municipal de 2003. De forma paralela, "esto dinamizaría la realización de excavaciones arqueológicas", con lo que se continuaría avanzando en el conocimiento del Ourense romano y medieval.

El nuevo Plan Xeral de Ordenación Municipal de Ourense que permanece pendiente de aprobación, contempla todas las zonas de protección anteriores e incluso incrementa algunas más, porque "el casco histórico se hace más grande".

Las zonas más sensibles, desde el punto de vista arqueológico, son el ámbito de As Burgas y el entorno de Oira, por las explotaciones romanas, además de O Xardín, donde "apareció todo muy revuelto", aunque luego quedó la zona cubierta, al construirse el polideportivo del instituto Otero Pedrayo. La importancia de las excavaciones del Pompeo, realizadas por Celso Rodríguez Cao, "fue que sacó por primera vez la ciudad romana del ámbito de As Burgas". Hasta la fecha se hablaba de un caserío pegado a las Burgas. Sin embargo, "con las excavaciones del Pompeo se descubre que la ciudad romana era más grande. "Nos damos cuenta de que hay niveles arqueológicos a una distancia significativa de As Burgas, como ocurrió en O Posío, la Magdalena y el entorno del Museo Arqueológico".