El transporte urbano público es el mayor de los problemas del barrio de O Couto a estas alturas. La falta de líneas es patente para ir incluso a barrios que se encuentran muy cerca, como es en el caso de A Ponte. Mariñamansa es el ejemplo contrario elegido por José Delgado, dada su gran comunicación con todos los puntos de la ciudad.
Además, otros recorridos son diferentes en la ida y en la vuelta, por lo que hay vecinos que salen perjudicados con esta medida. Para turistas y ciudadanos ajenos al barrio, esto dificulta enormemente que acudan a O Couto, pues el acceso no es nada fácil a no ser que utilices tu propio vehículo.
En ese caso, el problema no será llegar sino estacionar. La falta de aparcamiento es evidente e incluso molesta a los propios residentes en el barrio, que cada vez que buscan donde aparcar se encuentran con la situación de que además de existir pocos sitios, estos están ocupados.
"Si ya hay poco sitio para aparcar para la gente del barrio, los de fuera lo tienen peor y hasta aparcan en el centro para venir al Couto", se lamenta Delgado, resaltando también que incluso los particulares ahorrarían muchísimo en caso de que todo esto se arreglase, ya que para ciertos trayectos no tendrían por qué coger el coche obligatoriamente y podrían viajar en transporte público si logran encontrar una vía de escape a todos estos conflictos.
Como solución, José Delgado resalta el espacio que en un principio iba a estar dedicado al tanatorio-crematorio, donde según sus cálculos podrían caber entre dos y tres millares de vehículos.
Aunque no hay reunión preparada, la Asociación de Vecinos de O Couto la pedirá en cuanto llegue septiembre, y espera que se la den lo más pronto posible. "Tengamos esperanza", añade el presidente, dando una nota de humor a un conflicto que a pesar de que el tiempo pasa, no se ha solucionado todavía y el final del túnel todavía no se divisa.
