Durante la mañana de ayer se reunían los casi 800 niños que participaron en este campamento urbano de Amencer para poner la guinda final a esta XXXI edición. La despedida comenzaba a las 11.30 horas en la escalinata de la Iglesia de Santa María Nai, en la Plaza Mayor de Ourense.

A medida que llegaban los diferentes participantes, se colocaban distinguiéndose por grupos de edad hasta la parte superior de las escaleras de la iglesia. Una vez allí, con la animación de varios voluntarios, se realizó un acto final, amenizado con palmas, aplausos y mucho entusiasmo por parte de los jóvenes.

Esta edición, que comenzaba el miércoles día 1 de agosto, ha acompañado a los niños ourensanos a lo largo de nueve sesiones lúdicas de todo tipo, hasta concluir ayer con su "Día da Despedida". Durante estos trece días, Amencer ha tratado de brindar a los jóvenes que permanecieran en Ourense durante la época estival una oportunidad de disfrutar esta calurosa quincena, en compañía de 800 niños más y con unas actividades muy diferentes.

El "Día da Auga" y talleres de manualidades han sido, sin duda, las jornadas ganadoras para los participantes. "Nuestro día favorito ha sido el del agua; hicimos juegos acuáticos y estuvimos todo el día en las piscinas de Monterrei. También nos ha gustado mucho el día de la playa, ya que fuimos a ella en catamarán", afirma un joven.

Esta XXXI edición ha sido todo un éxito, con más de mil participantes. Voluntariado y niños mostraban entusiasmo por repetir la experiencia el próximo año. Uno de los animadores animaba a los niños "ya solo quedan 350 días para el siguiente campamento urbano".

Por otro lado, el balance del personal es muy positivo, uno de los coordinadores de la asociación juvenil, Xulio César Iglesias, subrayaba que "tenemos una valoración muy positiva, tuvimos 100 inscritos más que el año pasado y, junto con los animadores, sumamos un total de 1.100 personas, lo que es una cifra muy significativa para la ciudad de Ourense. Además, pudimos llevar a cabo todas las actividades programadas, pese a que la ola de calor nos afectó bastante dentro de las jornadas. En general estamos muy contentos con las opiniones de los participantes y de sus familias". El acto concluía a las 11.30 y los participantes dejaron atrás la Plaza Mayor para dirigirse a tres discotecas del Casco Antiguo y continuar con la celebración a ritmo de música y buen ambiente. Tras una sesión de baile, los jóvenes se dirigieron a la base del campamento, en el Colegio Salesiano de la ciudad, para celebrar la tradicional "Festa da Escuma". La jornada continuaría con una comida al aire libre y una tarde llena de juegos, premios y sorpresas. Para terminar, se celebraría la "Festa Final", con actuaciones musicales y teatrales en el pabellón del colegio. A las 16.30 se pondría la "guinda final" a esta edición, con la clásica foto de todo el grupo.