Se llama "cruce inteligente" o, con un nombre más técnico y largo, "sistema de advertencia dinámica en intersecciones". Es una tecnología, de bajo coste según la Dirección General de Tráfico (DGT), que detecta la aproximación de un automóvil a una intersección e informa al conductor. Son escasas las señales que hay en España como la que refuerza la seguridad en la travesía de la nacional N-525 en Pazos (Verín), con información a quienes circulan por esta zona en ambos sentidos de la circulación (uno en dirección a Vilaza, otro hacia el polígono).

La DGT comenzó a probar esta tecnología en carretera en el año 2016. Entonces el sistema de "cruce inteligente" se implantó con cuatro paneles en A Coruña, León, Madrid y Navarra. El por aquel entonces subdirector de Gestión de la Movilidad de Tráfico, Jaime Moreno, explicaba que "cuando el sistema detecta la presencia de un vehículo aproximándose al cruce, alerta de esta situación -activándose la señal luminosa- a los vehículos que circulen por el tronco principal -con preferencia de paso- para que puedan conocer con antelación suficiente esta circunstancia, adecuando su velocidad y extremando la atención", según un reportaje de la revista de la DGT.

Los cuatro primeros puntos fueron elegidos por su alta siniestralidad y porque su configuración hacía más eficiente la implantación. En A Coruña, por primera vez en Galicia, se instalaron este tipo de señales en la carretera nacional N-634, en el kilómetro 676, donde solo entre los años 2012 y 2014 se habían registrado diez siniestros con víctimas (2 fallecidos y 14 heridos). Los cuatro primeros tramos de España dotados del "cruce inteligente" habían acumulado en ese bienio un total de 48 accidentes con víctimas, 3 muertos y 74 heridos.

La elección de la travesía de Pazos, en Verín, no se debe a un problema de especial siniestralidad, afirma el jefe del Destacamento de Tráfico en la zona, Juan Carlos Nogueiras. "Se quiso probar en la provincia como una cuestión innovadora y se escogió esa travesía".