El conselleiro de Cultura, Educación e Ordenación Universitaria, Román Rodríguez, visitó en la jornada de ayer las obras de reparación de la iglesia del convento de San Francisco, en la localidad ourensana de Ribadavia, intervención que cuenta con un presupuesto de más de 113.000 euros. El objetivo de las obras radica en corregir los problemas de humedad del templo, ocasionados por las filtraciones de agua.

En la visita, el conselleiro estuvo acompañado por la directora xeral del Patrimonio Cultural, María Carmen Martínez Insua, y por la delegada de la Xunta en la provincia de Ourense, Marisol Díaz Mouteira. Los trabajos contemplan la renovación de la cubierta de la iglesia, con la colocación de nuevo entramado de madera, lámina impermeable, placas de fibrocemento y cubrimiento de tejas cerámicas curvas rojas. En el caso de las estancias adyacentes, se limpiarán, se renovarán o se repararán los canalones y bajantes en mal estado, se repararán los remates de encuentro lateral de faldón de las tejas con los paramentos laterales y se sustituirán las tejas rotas o dañadas.

El lugar que ocupa actualmente el convento franciscano de Ribadavia recibía antiguamente el nombre de Santiago de Alén, por la capilla o iglesia medieval, albergue o hospital de peregrinos del que nos hablan los documentos del siglo XIII. Las primeras construcciones del convento de San Francisco en Ribadavia datan de finales del siglo XVI y principios del XVII, aunque sufrió ampliaciones hasta completar su configuración actual.

De la iglesia, destaca su torre barroca con balcón, la bóveda de crucería y el altar churrigueresco. Además, en ella puede contemplarse parte del coro antiguo oxival (siglo XV) de la catedral de Ourense. Del convento anexo, se conserva el claustro de los siglos XVII- XVIII, el portalón de medio punto de entrada y la escalera que formaban parte del antiguo convento situado en Santa Marta en el siglo XIII. Los últimos frades marcharon a finales del siglo XX y, actualmente, no hay comunidad monástica.