Cortar 450 kilogramos de pulpo en 10 minutos y 8 segundos. Éste es el récord que ayer tarde establecieron las pulpeiras y los pulpeiros de O Carballiño en la celebración de una cita marcada en rojo en el calendario de la Festa do Pulpo de la localidad ourensana: la tapa de cefalópodo más grande del mundo, cuyo diámetro es de 5,35 metros, aunque en sus inicios no superaba los 2,5 metros.

Ante la atenta mirada de los más de 5.000 asistentes, que inmortalizaron el momento a golpe de 'smartphone', más de una veintena de pulpeiras y pulpeiros de la villa reventaron el cronómetro pasadas las siete de la tarde en la Praza Maior de O Carballiño para batir su propia marca, fijada el año pasado en 10 minutos y 58 segundos.

Tras el espectáculo, y una vez cortado y aderezado con sal gorda, aceite y pimentón, se sirvieron aproximadamente unas 1.200 raciones de pulpo -a cinco euros-, que fueron continuadas en el turno del postre por trozos de la reproducción del edificio de la casa del ayuntamiento de O Carballiño, un pastel elaborado por José Manuel de la Iglesia, de la Confitería Royal, para el que utilizó un total de 180 kilogramos de chocolate negro y blanco.

La última ración fue servida por el trío local Batuma, compuesto por José Fraiz Conde (violín y director artístico), David Fraiz Adán (violín) y David Cid Baltar (contrabajo), que se encargaron de ambientar con música balcánica la despedida a una jornada que pasará a la historia de la Festa do Pulpo de O Carballiño, al menos, hasta la próxima edición.

El alcalde de la villa, Francisco Fumega, aseguró que se consiguió el "objetivo fundamental" de esta cita, que es la "puesta en valor del trabajo y de la maestría de las pulpeiras de Arcos generación tras generación".

Asimismo, avanzó que la siguiente meta de la Festa do Pulpo es "seguir en esta línea, promocionando la villa y la profesión", aunque "va a depender del precio del pulpo", concluyó en tono jocoso debido al alza que está experimentando el valor del cefalópodo.