Ni la sombra logró ayer aliviar el intenso calor que soportó Ourense el día más caluroso de la ola de calor en Galicia, en alerta roja por temperaturas extremas. La capital, con 42,7 grados, alcanzó su valor más alto desde que existen registros. Según los históricos recogidos por Meteogalicia desde 1981, la temperatura más elevada hasta la fecha en la ciudad de As Burgas se había producido el 20 de julio de 1990 y alcanzaba los 42,6º. Superaba ya un récord anterior de 42º, registrado por la Agencia Estatal de Meteorología, AEMET, en julio de 1928.

Décima arriba o abajo, ourensanos y visitantes vivieron una jornada asfixiante en cualquier rincón de la provincia, con máximas que superaron los 40º en muchas localidades. Sobre todo en el entorno del Miño, en el que se activó la alerta roja a las 14.00 horas.

Arnoia alcanzó los 41,7º pero la sensación térmica recogida por Meteogalicia en la estación de Remuíño era de 54,8º a las 18.00 horas, cuando el termómetro marcaba 41. En este municipio, famoso ya por los valores extremos que alcanza en verano y en plena Feta do Pemento de Arnoia, los vecinos cerraron las casas a cal y canto para preservar algo de fresco y tiraron de ventilador. En el área fluvial de O Inquiau jóvenes y niños hallaron su refugio en el río Arnoia, mientras un valiente se atrevía a realizar en bicicleta la ruta desde Leiro, otro clásico del calor que ayer alcanzó los 41,7 grados.

La sofocante ola de calor en Ourense persiste el fin de semana y hoy toda la provincia, excepto la zona de montaña, está en alerta por máximas superiores a 36º y a 39º en la zona del Miño. El domingo sigue el nivel amarillo en el Miño, noroeste y Valdeorras.

Recomendaciones para sobrevivir a la ola de calor en Galicia

Ante esta situación, el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Ourense recomienda extremar las precauciones. Niños, mayores de 65 años, embarazadas y personas con sobrepeso o enfermas son los colectivos que presentan mayores riesgos. El presidente del COFO, Vicente J. Álvarez, hace hincapié en la relevancia de la hidratación y aconseja ingerir abundante agua (entre dos y tres litros por día). Seguir una dieta ligera, con abundancia de frutas y verduras; vigilar el estado de los alimentos, vestir ropa blanca y tejidos ligeros y naturales, evitar el exceso de actividad física y acciones en el exterior son otras de las recomendaciones.