Un grupo de unos 20 turistas eslovacos que realiza el Camino de Santiago con el apoyo de un autobús se vieron obligados ayer a variar su ruta y hacer parada en las piscinas públicas de Amoeiro. Una vecina de la localidad de San Marcos los encontró caminando desfallecidos por la carretera a primera hora de la tarde, cuando el termómetro rondaba los 40º.

El grupo, casi sin aliento, trataba de llegar al autobús que esperaba en las cercanías para continuar el viaje hacia San Cristovo de Cea, pero la vecina les animó a visitar las piscinas y refrescarse.

Algunos de ellos, señalaron fuentes de la localidad, mostraron síntomas de lipotimia y mareos provocados por el intenso calor, por lo que recibieron asistencia. Finalmente acudieron a las piscinas donde recuperaron el aliento e incluso pudieron disfrutar de un baño.