Tres miembros de la junta rectora de la mancomunidad de montes de Medeiros, en Monterrei, además del capataz de obras y el palista de una empresa de trabajos medioambientales prestaron declaración en calidad de investigados ante el Seprona por un presunto delito sobre el patrimonio histórico por daños en el castro Muro do Búbal, un asentamiento de grandes dimensiones ubicado en este municipio y cronológicamente situado en la Edad del Hierro. Las diligencias han sido trasladadas al Juzgado de Instrucción 2 de Verín.

La investigación parte de una denuncia presentada a mediados de julio por la Sociedade Galega de Historia Natural ante el Seprona y la Dirección Xeral do Patrimonio Natural tras tener conocimiento de importantes daños en el yacimiento arqueológico. Los investigados son los tres miembros de la directiva de la mancomunidad que encargó unos trabajos de plantación de coníferas en el entorno del castro y la adecuación de un camino, así como el capataz y el palista que los ejecutaron.

Según los datos facilitados ayer por la propia Guardia Civil, la citada comunidad de montes actuó como entidad promotora de las obras para una plantación que contaba con la preceptiva autorización y, con posterioridad, pidió a la empresa que acondicionara un camino que discurría desde los lindes del terreno a reforestar hasta el castro. Estos trabajos, realizados con un buldócer, afectaron tanto al área de protección exterior del yacimiento arqueológico en unos 150 metros, según el Seprona, como a su área de protección integral, unos 170 metros. De hecho, la Guardia Civil asegura que el trabajo de la pala llegó hasta la corona del castro, para lo cual "tuvo que demoler por lo menos un tramo de muralla". Asimismo, añade, "enterró por lo menos una estructura, quizá habitacional, vinculada con el yacimiento".

Este castro está incluido en el inventario de yacimientos arqueológicos de la Dirección Xeral del Patrimonio Cultural de Galicia y en el Catálogo General del Patrimonio Cultural de Galicia. El alcalde de Monterrei, José Luis Suárez, lamentó lo que, tras conversaciones con la comunidad de montes, atribuye a un fatal "malentendido". Parece ser, apunta, "que aprovechando la presencia del palista pidieron arreglar unas pistas cercanas al castro, pero no de ese modo". El regidor recuerda que por sentencia del TS el Concello carece de PXOM pero existen normas subsidiarias y de protección especial sobre el castro.