Como en casa. Así se movieron ayer dos grandes jabalíes por puntos céntricos de la villa de O Carballiño, que celebraba su día de feria quincenal y puede que el olor a pulpo haya atraído a este par de peculiares visitantes que al final prefirieron marcharse molestos ante tantas curiosas miradas de quienes a primeras horas de la mañana no daban crédito a lo que veían. Y es que en una céntrica plaza de la villa, donde hay varias cafeterías y a pocos metros del consistorio, se paseaban estos vigorosos ejemplares que puede que por la publicidad "boca a boca" de sus muchos predecesores sobre la villa, también quisieron adentrarse para verla. Y es que desde hace unos cuantos años estos animales son cada vez más asiduos en el casco urbano, de noche o de día, y afortunadamente hasta la fecha solo ocasionaron daños una vez en el césped de la rotonda de la N-541. También el mes pasado dos ejemplares se paseaban en pleno día por la villa.