El servicio urbano de transporte público de Ourense se viene realizando desde hace más de tres años en precario, una vez que finalizó el contrato con la empresa que a día de hoy lo mantiene, Urbanos de Ourense, a la espera de que se formalice el correspondiente proceso para la nueva adjudicación. Las previsiones que maneja el responsable del área y portavoz del gobierno popular, José Araújo, es que a finales de año en proceso pueda estar en marcha, y que en 2019 se proceda a la nueva adjudicación.
Y aunque Araújo reconoce que se trata de un "servicio básico" para la ciudadanía, justifica la demora en "lo que no encontramos cuando llegamos", hace más de tres años, en alusión a que el anterior gobierno socialista había dejado caducar la concesión sin iniciar el procedimiento, que "fue más largo de lo esperado".
Además, señala que el pliego de condiciones técnicas y administrativas "está elaborado", y que la nueva demora se debe a que "se tuvo que adaptar a la nueva ley de Contratos Públicos", y en ese proceso se encuentra en estos momentos. Junto con el estudio económico-financiero que se tuvo que hacer. Una vez se finalice este proceso se pasará al Servicio de Contratación para poner en marcha el correspondiente concurso y adjudicar el servicio, cuyo coste se verá incrementado debido a las modificaciones y mejoras que se incluyeron en el nuevo pliego, relacionadas con nuevas líneas.
Falta de gestión
Los grupos de la oposición, así como representantes de otras organizaciones políticas sin representación en la corporación, consideran que los argumentos expuestos por el portavoz del gobierno popular lo único que pretende es "justificar lo injustificable: la nefasta gestión que llevan a cabo", sobre todo en lo que se refiere a la concesión de servicios municipales, la práctica totalidad se encuentran en precario, y sin fecha conocida para llevar a cabo el proceso.
De ahí que desmonten la justificación de Araújo, al considerar que "tuvieron más de tres años para haber resuelto el concurso, pero siempre encuentran alguna excusa para no asumir sus propias responsabilidades".
Además, se inciden por parte de la oposición que recientemente el propio alcalde, Jesús Vázquez, con motivo de la visita de la conselleira de Infraestructuras, Ethel Vázquez, reconocía que la demora en la implantación del transporte metropolitano en la comarca se debía a que por parte del concello se procedió a la adaptación del nuevo pliego de adjudicación, en el que se incluye el servicio de los autobuses urbanos a zonas de concellos limítrofes.
El mensaje de Jesús Vázquez en enero del presente año no dejaba lugar a dudas: "queremos ir de la mano de la Xunta, por lo que le pedimos un poco más de tiempo para poder adjudicar el servicio y poner todo en marcha". Pero seis meses después continúa la espera, y después de lo dicho por José Araújo, el proceso para la nueva adjudicación del transporte urbano no estará antes de finales de año. Y después se deberán revisar todas las ofertas que se presenten y proceder a su posterior contratación. Una situación que lleva a pensar a la oposición a que no se consumará la nueva contratación en el presente mandato.
