A. A. G., un vecino de San Cibrao (Oímbra) de 69 años, se temía -y con razón- que la Guardia Civil hubiera descubierto su cultivo ilegal de marihuana. Por eso decidió trasladar a otra finca las plantas, 21 en total. Agentes del instituto armado que hacían vigilancias lo detuvieron en plena operación. El sexagenario intentó darse a la fuga con el vehículo agrícola, con las luces apagadas, por unas pistas forestales. La Guardia Civil lo interceptó y detuvo como sospechoso de cultivo y preparación de droga. En ese momento confesó a los agentes que iba a cambiar las plantas de lugar porque sabía que ya habían localizado su plantación.

Ocurrió a las 1.40 horas de la madrugada del lunes al martes. Según la Comandancia de Ourense, circulaba por una pista forestal próxima a su domicilio. El remolque iba repleto: 21 plantas de marihuana de 60 centímetros de alto. El juzgado de Instrucción 2 de Verín lo dejó libre.