El grupo Adolfo Domínguez se mueve en un contexto de mejora, como lo reflejan los resultados del primer trimestre del año, que se sitúa por encima del 50% Además, la empresa avanzó el acuerdo alcanzado con los sindicatos para poner en marcha un nuevo Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que supondrá el despido de 56 trabajadores. Los efectos que este ERE, el tercero que el grupo textil ourensano pone en marcha en seis años, tendrá un menor impacto del que se había previsto inicialmente, toda vez que las negociaciones, que se prolongaron durante algo más de un mese, logró pactar bajar de los 110 despidos que inicialmente se planteaban a 56.

Así, el acuerdo unánime de CC OO, CIG y UGT con la empresa, permite reducir a la mitad el número de despidos previstos, como se aseguraba ayer por parte de los representantes de los trabajadores, además de "mejorar sustancialmente las condiciones de salida". De los despedidos, 17 son de personal de la provincia de Ourense, frente a los 40 que estaban previstos, mientas que el de despidos afectan a trabajadores de tiendas de diferentes tiendas del resto del estado. Los efectos del acuerdo llevan consigo que por parte de la empresa se opte por reducir una de sus tres líneas actuales de moda, con la correspondiente reestructuración y el cierre de 56 puntos de venta.

La compañía señala que el acuerdo permitirá operar con una sola marca, Adolfo Domínguez, desde otoño. Y las tiendas de las colecciones de AD+ y U serán integradas en la marca Adolfo Domínguez, bajo la que se comercializarán todas las prendas y complementos de la firma.

Por lo que la firma termina mayo de 2018 con 470 tiendas en 29 países de todo el mundo. El grupo Adolfo Domínguez facturó 113,7 millones de euros en el último ejercicio completo 2017/2018.

Mejorando la rentabilidad

Por otra parte, Adolfo Domínguez daba ayer a conocer los resultados del primer trimestre 2018/19, revelando que continúa mejorando la rentabilidad de sus tiendas. Lo que supone que mejore el resultado operativo en seis años, al situarse por encima del 50% con respecto al mismo período del año anterior. Y que se traduce en que generó 2,1 millones de euros más con 61 punto de venta menos que en 2016.

Otro de los datos a los que se hace referencia en los resultados, es que las ventas comparables de la compañía, aquellos que no tienen en cuenta apertura, cierres y reformas, aumentan un 4,2%, y eso pese a reducir sus facturación total un 7,2% respecto al mismo período del ejercicio anterior. La cuenta de resultados del primer trimestre de la actividad entre el 1 de marzo y el 31 de mayo de 2018.

En este sentido, el director de operaciones del grupo, Antonio Puente, señala que "nuestra prioridad es la rentabilidad y por ese camino nos posicionaremos en el tamaño que resulte más eficiente". Para añadir que "seguimos avanzando en el cumplimiento de nuestros principales objetivos económicos: ser más rentables, más diversificados y continuar con nuestra presencia en los mejores mercados de la moda en el mundo".

Además, Puente esgrime datos que vienen a reflejar que se está cumpliendo la hoja de ruta marcada, pues en mayo de 2018, el 49% de las tiendas estaban ya situadas fuera de España, y "esperamos que la red internacional supere en 2019 a las tiendas nacionales".

En relación a la reducción de ventas totales de la empresa señalan que está influida por la meteorología y por la optimización de la red de puntos de venta, un estrategia en la que Adolfo Domínguez continúa avanzando. Así, en el primer trimestre la compañía cerró 35 puntos de venta menos que en mayo de 2017, mientras que aumentó las ventas por tienda en un 10%.