Un nuevo caso de legionela fue detectado en dependencias municipales, en este caso en el pabellón de los Deportes de Os Remedios. Se trata de un trabajador que se habría infectado mientras realizaba tareas de limpieza en el depósito de agua del spa, y que habría ingresado por urgencias el 26 de junio del presente año y recibió el alta hospitalaria el pasado 4 de julio, diagnosticándoles una neumonía severa como consecuencias de la infección.

Así lo relata en el escrito remitido al alcalde, Jesús Vázquez, el representante de la CIG y miembro del Comité de Seguridad y Salud, Daniel Salgado, que considera que tales hechos revisten una "especial gravedad" dado el peligro de un posible brote. De ahí que soliciten la convocatoria urgente del Comité de Seguridad y se inicie una investigación que permita localizar y erradicar los posibles focos de legionela en ese recinto municipal.

Además, Daniel Salgado advierte de la necesidad de realizar controles médicos a los demás trabajadores del Consello Municipal de Deportes que intervinieron en los trabajos de limpieza, para de esa forma garantizar la seguridad del personal que realizan diferentes actividades y, sobre todo de los usuarios del pabellón.

Garantías sanitarias

Por su parte, desde el concello, a través de un comunicado, se indica que nada más tener conocimiento del posible caso de legionela de un trabajador del pabellón de Os Remedios, se hizo un requerimiento al Gabinete de Prevención de Riesgos laborales para que se personase en esas dependencias municipales para analizar e informar acerca de ese posible contagio.

Y señala que según el análisis realizado, el posible contagio, que aseguran "fue puntual y aislado", se podría haber producido en una "zona totalmente restringida al público", en un depósito cuyo paso está totalmente prohibido a personas ajenas a las labores de mantenimiento y limpieza del recinto deportivo municipal.

Para concluir que el Consello Municipal de Deportes afirma que todas las zonas de uso público del pabellón de Os Remedios, "absolutamente todas las zonas a las que pueden acceder los usuarios, cuentan con todas las garantías sanitarias, tal y como consta en las inspecciones periódicas realizadas".

Las dudas que planean sobre el caso es como el concello no tuvo conocimiento de esa situación hasta ayer, toda vez que el trabajador fue ingresado el 26 de junio. Eso lleva a cuestionar por parte de los representantes sindicales la "falta de control" que existe, además de incidir de que se trata en un asunto que afecta directamente a la salud.

De ahí que consideran de especial relevancia que se ponga en marcha una investigación, que deberá poner de manifiesto si se cumplieron los protocolos establecidos, así como depurar las responsabilidades a las que hubiese lugar, para de esa forma evitar situaciones de este tipo.