Continúa la preocupación por la infección del embalse ourensano de As Conchas. Las cianobacterias han vuelto a ser las protagonistas del verano en los municipios de Muíños, Bande y Lobeira; pese a ello el cartel de calidad de excelencia permance en varias zonas del recinto. Ante esta situación, numerosas asociaciocnes ecologistas y partidos políticos han decidido emitir comunicados para alertar sobre su inquietud por las aguas ourensanas.

El Grupo Parlamentario de En Marea emitía ayer por iniciativa de los diputados Davide Rodríguez Estévez, Antón Sánchez Garcia, Marcos Cal Ogando y la diputada Anxeles Cuña Bóveda un aviso dirigido a la Xunta de Galicia, en el cual advertían sobre la persistente contaminación del embalse y sus posibles consecuencias.

Los grupos avisan de que la contaminación se podría extender a otras masas de agua que hasta el momento no habáin sido afectadas, como el embalse de Salas. El Movemento Ecoloxista da Raia y Movemento Ecoloxista da Limia también se preocupaban por la coyuntura del estanque y mencionan al Ministério de Medio Ambiente portugués, al que enviaron información sobre plución de las aguas ourensanas en la zona de la Limia.

Propuestas de cambio

El mensaje manifestaba el descontento con la actitud de la Xunta e instaba a recurrir a medidas inmediatas para resolver dicha cuestión. Entre ellas se proponían soluciones a corto y largo plazo. Por un lado, la colaboración con el Centro Hidrolóxico do Con, de Vilagarcía de Arousa, que ya había realizado experimentos anteriormente para la subsanación mediante procesos naturales.

En segundo lugar, debido a que las investigaciones pasadas revelan que las bacterias tienen su origen en nitratos y fosfatos procedentes de los fertilizantes y abonos utilizados por las explotaciones ganaderas en la zona de la Limia, el partido proponía un control más periódico y riguroso de los embalses gallegos que sufren contaminación anualmente por cianobacterias.