Pese a las críticas iniciales por los problemas que cualquier programa festivo genera en el tráfico rodado, máxime cuando las fiestas son en el casco urbano, varios hoteles del centro de la ciudad coinciden que la ocupación está prácticamente al cien por cien para estos días y en especial el fin de semana.

También se han hecho reservas hasta ocupar ya prácticamente todas sus plazas en establecimientos hoteleros del perímetro de la ciudad, con precios más módicos pues, como señalaron algunos locales, "está cambiando el perfil de las personas que están reservando y muchos son clientes más jóvenes que la media habitual".

Según el responsable de recepción de un hotel del centro "algunas personas nos comentan que vienen a los conciertos o para disfrutar de las orquestas de las fiestas de Ourense, algunas como Panorama comienzan a las 1 de la madrugada y dicen prefieren quedarse a dormir en la ciudad, tras pasar la noche disfrutando de esas actuaciones".