La conoció de copas en Ourense, la madrugada del 2 de Febrero del 2017. Insistió en acompañarla a casa y la violó en la rampa de un garaje, en la calle Marcelo Macías, después de que ella rechazara sus besos. Usó violencia y la penetró, por lo que es condenado por un delito de agresión sexual de los artículos 178 y 179 del Código Penal. El sujeto, Arturo F. P., ha sido sentenciado a 8 años de prisión. La resolución no es firme y admite, en primer lugar, recurso de apelación ante el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia. El violador tiene 38 años y lleva en prisión preventiva desde su detención.

La sala impone una prohibición de acercamiento y comunicación con la víctima durante un periodo de 9 años a una distancia no inferior a 500 metros, más el pago en concepto de responsabilidad civil de 20.000 euros para la víctima, así como 361,59 euros al Sergas.

La Ficalía solicitaba 10 años de prisión por un delito añadido de lesiones que la Sala no comparte. La acusación particular elevaba su petición a 18 años porque, además, apreciaba un tercer delito de amenazas que tampoco forma parte de la condena.

Según la sentencia, el acusado llegó a introducirle los dedos en la boca para tratar de ahogar sus gritos de auxilio. Pese a su oposición y a que le arañó la cara, el individuo le bajó los pantalones -en el juicio solo admitió tocamientos consentidos con la ropa puesta- así como la ropa interior. La sentó en el suelo y la penetró vaginalmente, sin que conste que llegara a eyacular.

Los gritos de auxilio fueron oídos por un conductor que pasaba por la zona. Al detener su vehículo, vio el forcejeo y alertó a la Policía.