Después de la controversia suscitada en relación a las charcas termales en O Muíño da Veiga, los habituales usuarios alertan sobre la "dejadez" del gobierno del Partido Popular, que solo se preocupan cuando reciben críticas, llegando a cargar contra "los que nos preocupamos de esa zona", como aseguró ayer uno de estos usuarios.

Sobre las "deficiencias, por no decir irregularidades manifiestas", recuerdan que al inicio de semana tuvieron que auxiliar a una mujer de 86 años que se caía en ese enclave termal público, ya que "se sigue sin contar con un vigilante y un socorrista". Por lo que fueron los propios usuarios que allí se encontraban los que llamaron a un ambulancia para que la atendiese del golpe.

Lo que reprochan estos usuarios es la actitud del gobierno municipal, en concreto del edil de Termalismo y Turismo, Jorge Pumar, que "además de no dar explicaciones llegó a plantear sanciones por haber limpiado las charcas".